Independientes está respaldando campañas en todo el país para el 29 de octubre, fecha que consideran decisiva para preparar aspiración presidencial de Daniel Quintero. Esa es la lógica que muchos analistas aseguran con relación al sueño del paisa de llegar a la Casa de Nariño en las elecciones de 2026. Lea: “Uno viene a Cartagena y esto parece África, un burdel”: Enrique Gómez
Independientes, el partido del alcalde Daniel Quintero, le sacó jugo a la personería jurídica que le otorgaron apenas hace seis meses y entró en una feria de avales, apoyando a candidatos hasta en rincones del país donde difícilmente han oído hablar del mandatario.
En total, entregaron 2.544 avales, de acuerdo con la plataforma de la Registraduría Nacional del Estado Civil, aunque voceros del movimiento indicaron que la cifra sube a 2.860 si se cuentan los coavales y alianzas. De cualquier manera, según el exmagistrado del CNE Guillermo Mejía, las cifras resultan increíbles para una colectividad con tan poco tiempo de existencia y que probablemente ni siquiera tiene ese número de militantes inscritos en sus registros.
“En Partidos tradicionales u otros no tan antiguos pero con una disciplina comprobada, como el Mira, que además son nacionales y han demostrado que tienen votos en todas partes, esas cifra no sería exagerada, pero para un partido local que acaba de nacer, parece algo extraño, no tiene parangón histórico”, expresó Mejía.
¿Qué beneficio saca con esto? Con ello no solo estarían preparando la tan anunciada candidatura de Quintero para la Presidencia de la República en el año 2026, sino buscando asegurar “escampaderos” para que subsistan mientras tanto algunos de sus integrantes en el caso probable de que pierdan la principal conquista que han tenido hasta ahora, que es la Alcaldía de Medellín.
De pasar a otras manos esta “joya de la corona” que buscan conservar en cabeza de Juan Carlos Upegui o de Albert Corredor —que aunque no se presentó con el respaldo de Independientes sí es bien reconocida su cercanía con Quintero— estarían perdiendo la posibilidad de mandar sobre un presupuesto de $7,5 billones anuales y una burocracia cercana a los 18.000 puestos de trabajo.
Por eso hay que pensar en cómo mantener el contacto y las lealtades con la militancia y los alfiles cercanos que hoy comen de ese poder, y resultaría indispensable que los alcaldes, gobernadores, concejales y diputados que ganen a partir del guiño que acaban de lograr del partido quinterista, los acojan, y mejor si es posible en cargos altos donde a su vez puedan emplear a otros de menor nivel.
La Gobernación de Antioquia, a la que aspira por ese movimiento Esteban Restrepo, el súper aliado del alcalde Quintero, maneja más de 12.000 puestos de trabajo (poco más de 3.200 funcionarios de planta, unos 9.000 contratistas y alrededor de 370 empleados de la Fábrica de Licores de Antioquia) y un presupuesto de $4,9 billones anuales.
Cinco capitales en juego
En todo el territorio nacional son 135 candidaturas para alcaldías (16 son de Antioquia) las que avalan, destacándose, fuera de Medellín, las de otras cuatro capitales importantes: Cali, con el exdirector de Telemedellín Deninson Mendoza; Cartagena, con José Luis Osorio, el exnovio de Laura Duarte, la directora del Dagrd; Bucaramanga, con Emiro Arias, y Cúcuta, con David Eduardo Fajardo. Las demás son ciudades intermedias y alejadas o municipios que no cuentan mucho en el mapa electoral nacional.
También hay seis avales para gobernaciones: en Arauca apoyaron a Julieth Paola Jiménez, en Bolívar a Germán Darío Zapata, en Santander a Luis Mauricio Quiñones; en San Andrés a Katia Helena Outten, en Putumayo a William Riascos, y en la lejana y selvática Guainía a Jorge Alberto Gómez. Además, tenían candidato en Magdalena —Óscar Guillermo Sinning— pero dio un paso al costado.
Capítulo costeño
En la Costa Atlántica el líder de la operación para definir a quién otorgar avales fue el senador Alex Flórez, quien ha estado inmerso en varios escándalos de borracheras, mal uso de vehículos oficiales e irrespetos a la autoridad.
Aún con el proceso de nacionalización, la intención es defender al máximo la localía, como lo reconoce la fuente interna al corroborar que su máxima apuesta por lo pronto siguen siendo conquistar la Gobernación de Antioquia y retener la Alcaldía de Medellín.
Los resultados del 29 de octubre serán cruciales para determinar si el epicentro en el mapa de influencias políticas dentro de Independientes sigue siendo Medellín o se traslada para otras latitudes. En todo caso, hacia adentro saben que una será la realidad si ganan esta alcaldía y la Gobernación y otra si pierden.
Panorama difícil
Por lo pronto, los candidatos “propias tropas” que pujan a su nombre por las principales ciudades no aparecen bien ranqueados.
En Medellín, la última encuesta de Invamer, del 30 de agosto, le da a Upegui solo el 11,2% de la intención de voto, frente a un 63,3% de Federico Gutiérrez. Albert Corredor, por su parte, el otro alfil de Quintero, obtiene el 6%, en su tercer lugar.
En Cali, Deninson Mendoza obtiene el lugar número 11 entre los aspirantes a la alcaldía con solo 3,6% de la intención de voto, en tanto que el primero es Roberto Ortiz (movimiento Firme con Cali) con 41,9%.
En Bucaramanga, la misma encuesta le da a Emiro Arias el décimo lugar, con el 6,4%, siendo el primero Jaime Beltrán con el 30,1%.
En Cúcuta, inicialmente se había rumorado que se presentaría Camila Villamizar, exsecretaria de Gobierno de Quintero, pero Independientes finalmente quedó representado por David Fajardo, un joven médico, exsecretario de Salud de su ciudad, que está haciendo campaña muy al estilo que lo hizo Quintero en 2019 —subiéndose a los buses y visitando casas—, aunque no suena entre 16 aspirantes.
En Bello, la última semana de agosto Consultores de Opinión le dio a Hugo Díez el cuarto lugar con 10,1%, antecedido por Daniela Ortega con 11,4%; Lorena González (coalición de 5 partidos) con 13,1% y Néstor Restrepo con 19%.
En Itagüí, según encuesta del Centro Nacional de Consultoría (semana pasada), Hugo Sánchez iba de sexto con solo el 1,3%, mientras que el primero, Diego Torres, el candidato del senador Carlos Andrés Trujillo, encabezaba con 40,3%.
Todo esto quiere decir que las cosas no pintan tan optimistas para Independientes, que tendrán que nadar mucho para superar la corriente adversa y más en Medellín, donde las evidencias niegan la narrativa que han vendido por fuera, de que esta es una administración transformadora e independiente. Por algo Quintero es el alcalde más impopular que ha habido en los últimos años, con un 67% de desaprobación.
Para el politólogo de la Universidad de Antioquia Felipe Nieto, quien es parte de una investigación sobre poder regional que está en curso, ese es el principal lastre que entorpece sus planes a Gobernación y Alcaldía de Medellín, aparte de que los pocos que votaron por Quintero y le siguen creyendo no necesariamente sufragarían por Upegui y Restrepo. Fuera de eso, tampoco le hace bien que se le relacione con el gobierno Petro, que igualmente no es el más popular entre los paisas. Y por otra parte, políticos tradicionales que apoyaron a Quintero en los comicios de 2019 se han desmarcado, aunado a que tampoco se prevé que el voto de opinión acompañe a su movimiento esta vez.
“Los candidatos y partidos en muchas ocasiones son conscientes de que su participación no está asociada a la certeza de ganar; saben que es poco probable que ganen y partidos como independientes y Creemos lo que están haciendo es que se dieron cuenta que es necesario crear bases en los territorios, posicionar figuras, liderazgos, estructuras políticas que en el futuro les permita tener peso en el Legislativo o buscar la Presidencia”, expresó Nieto.
Es decir que fuera de los pedazos de poder que alcancen a arañar en cada sitio en octubre, la ganancia sería la maquinaria que dejen instalada para las elecciones siguientes.
Procuraduría indaga apoyos a candidatos
La Procuraduría General de la Nación abrió indagación previa contra funcionarios por determinar de la Alcaldía de Medellín por presuntas irregularidades presentadas en la firma y ejecución de un contrato con la Universidad Nacional de Colombia, que tenía como objeto apoyar las estrategias de comunicación de la administración municipal. El órgano de control indaga si el contrato, suscrito por un poco más de nueve mil millones de pesos, fue utilizado para financiar una parte de las campañas publicitarias de algunos candidatos que aspiran al concejo y a la alcaldía de Medellín. El órgano de control pidió copia de los informes y actas de ejecución del documento suscrito.

