El desmonte de la propaganda política después que finalicen las elecciones y los candidatos ganadores celebren, mientras otros pasan a cotizar chalecos salvavidas, es una de las invitaciones tradicionales que realizan instituciones como la Misión de Observación Electoral (MOE), en aras de mitigar la contaminación visual, amparada en la ley y en las regulaciones electorales del Consejo Nacional Electoral. Lea: Curiosidades electorales: ¿Dumek y García Tirado propician la armonía vecinal?
Desde el pasado 29 de julio, la Registraduría dio luz verde para que todas las campañas puedan poner su propaganda política en vallas, postes y paredes. En Cartagena y Bolívar hay 16 candidatos a la Alcaldía y 9 para la Gobernación; sin embargo, hay unos que por cuestiones financieras ya tienen su nombre y rostro en todas las esquinas y en vallas por doquier en la ciudad.

Y aunque el sol y la intemperie han hecho de las suyas, blanqueando el aviso, aún se ve claramente el corte melenudo del paisa y su marca electoral.
Si bien es cierto que todas las alcaldías municipales tienen dependencias con responsabilidades para combatir la contaminación visual por propagandas políticas, más cuando no acatan las normas, y es cuando se denuncian ante el CNE para que se adelanten procesos sancionatorios y de desmonte, en este caso, la valla de Fico, al parecer, no incumple ninguna regla, pues tendría cerca de un año y medio bajo el sol y la lluvia.