Mery Luz Londoño, exsecretaria de Planeación de Bolívar y exsecretaria de Hacienda de Cartagena, actualmente aspira a la Gobernación de Bolívar con el aval del partido Liga de Gobernantes Anticorrupción. Su propuesta, titulada ‘50 mil oportunidades para Bolívar’, busca transformar a un departamento “que sufre tantas penurias que dan vergüenza”, según su percepción. Lea: El voto en blanco en Bolívar tiene nuevo promotor: Germán Viana renuncia
¿Qué la motiva a meterse en este proceso tan espinoso?
Yo tengo cuatro hijos y dos nietos, por lo que me preocupa cuál es el departamento que le dejaremos a la futura generación. Yo soy de esas personas que no deja pasar las cosas, sino que hace, ejecuta. Por eso quiero aportar con mi experiencia y con mi conocimiento de los problemas y sus posibles soluciones a Bolívar.
Tengo conocimientos en la planificación, en el manejo del presupuesto, en la gestión de recursos, en los controles fiscales para hacer más eficiente la gestión y en atacar la corrupción, entonces uno no se puede quedar con los brazos cruzados.
¿Y por qué desistió de ir por la Alcaldía de Cartagena?
Uno tiene que estar donde lo necesiten, por lo que recogí la invitación de distintos actores del departamento con relación a mi experiencia en lo público, pues conozco a la Gobernación por dentro y cómo su presupuesto y posibilidades de inversión pueden ser bien utilizados. Además, conozco a la gente y a sus carencias. Por ende, planteamos un proyecto de soluciones reales y no seguir hablando del Bolívar bonito, del Bolívar ganador, del Bolívar avanza. Eso se ha quedado en eslóganes.
Mi programa propone 50 mil oportunidades para Bolívar, soluciones en mejoramiento de vivienda, en empleo, en emprendimiento, en becas de educación superior, en conectividad y en el fomento de una mejor calidad de vida. Nada de promesas, sino propuestas concretas, medibles y garantizadas.
Pero por ahí han tergiversado eso de los 50 mil con el ofrecimiento de un billetico de 50 mil pesos por voto...
Son tergiversaciones de los que se han beneficiado de la corrupción electoral que aprovechan ilegalidades tan normalizadas en la política. Gran parte de la población está acostumbrada a “vender” su voto por 50 mil pesos y eso solo propiciará otros cuatro años de miseria y de empobrecimiento, pues los que dan el billete luego recuperarán lo invertido con el erario. Es hora de cambiar el chip.
¿Y cómo combatirá entonces la corrupción en su eventual gobierno?
Yo tengo una trayectoria reconocida en la lucha contra la corrupción. Cuando fui contralora delegada para Bolívar adelanté una serie de procesos e investigaciones fiscales que tuvieron un gran impacto en la región, y así ha sido en cada cargo en el que he estado. Además, estoy avalada por un partido que tiene esa lucha como máxima.
En la Gobernación trabajaremos de la mano de la comunidad para promover el control social y la participación ciudadana en todas las etapas de la gestión pública. Una incubadora donde intervengan todos los actores para que formulen sus necesidades en el Plan de Desarrollo.
Posteriormente, la ejecución gubernamental será transparente y en pro del bienestar general con el uso de la tecnología y con rendiciones de cuentas permanentes. Lógicamente esto requerirá estandarizar todos los procesos, los manuales de funciones y los manuales de los cargos para que no haya posibilidad de que los funcionarios incurran en faltas, en corrupción. Bien lo dijo Pepe Mujica: “Quien paga para llegar, roba para pagar”. Mi campaña no invertirá grandes sumas, será una campaña austera y no recibiremos recursos de dudosa procedencia.
¿Usted qué opina de esas voces que gritan que Yamil Arana será el ganador indiscutible?
Si analizamos los resultados de las elecciones pasadas, en el 2019, hubo 240 mil votos en blanco y 100 mil no marcados, o sea, hay una gran población de voto de opinión que no se sintió representada. Son 340 mil ciudadanos a quienes queremos convencer de que somos la mejor alternativa por técnica e independiente, y ese número de votos es sumamente superior a lo que normalmente ha obtenido quien gane la Gobernación.
Pero sus rivales, Zaith Adechine y Lutterh Larios, someramente expusieron que usted sería una especie de plan B de la casa Blel y de Yamil Arana...
Eso es una falta de respeto. Adechine no tiene la autoridad moral para hacer un cuestionamiento a una mujer que durante toda su trayectoria ha mostrado independencia. Yo reconozco que he estado en diferentes gobiernos, como el de Dumek Turbay y en el de Vicente Blel, pero por mi trabajo técnico y no por prebendas políticas. Más bien que se concentre en sus propuestas.
Yo siempre he demostrado independencia y soy garantía para todos los bolivarenses de esta independencia y de que voy a llegar con el respaldo de la gente, y así trabajar para ellos.
Eventualmente la criticarán con la tesis de que ahora ataca los gobiernos en los que ha sido funcionaria y en los que pudo hacer algo en torno a las soluciones, ¿qué cambiará siendo usted gobernadora?
Primero que todo nunca fui ordenadora del caso ni definía las prioridades. El gobernador es quien toma las decisiones. Por mi parte, tengo el ímpetu para trabajar por el desarrollo agrario y ambiental, la seguridad, la infraestructura vial y el mejoramiento de la cobertura de los servicios básicos con la experiencia que recogí cuando era yo quien se sentaba con los campesinos cuando protestaban en la Gobernación.
De esos encuentros se coordinaron intervenciones y estrategias, y se definieron compromisos que hoy siguen ejecutándose. Eso se llama gobernar con la participación ciudadana, invitando a ese escenario al Gobierno nacional y a la cooperación internacional para cumplir con los resultados anhelados.
¿Y cómo está tomando la gente sus propuestas en sus recorridos por el departamento?
Yo no he ido en busca de caciques ni líderes políticos tradicionales que andan con un listado de votos en el bolso o debajo del brazo. No, yo he contactado directamente a la gente para conocer sus necesidades. El departamento me duele, da vergüenza cómo todavía hay muchas poblaciones que en pleno siglo XXI siguen cocinando con leña e hidratando a los niños con agua que no es potable. Por eso tantas enfermedades.
Por eso buscamos a esos 340 mil bolivarenses que votaron en blanco para que conozcan la propuesta. Yo convoco a todos para organizar la casa grande que es nuestro departamento. El 29 de octubre debemos golpear a la corrupción y a la desidia de tantos gobiernos que nunca han trabajado para darle solución a las dificultades que hoy se viven.
Por eso les pido a los bolivarenses que elijan a una gobernante, no a un negociante. Que voten a conciencia, que lo hagan por mi campaña que es garantía de oportunidades y soluciones a sus problemas y carencias.