Desde hace varios días circula una pregunta en los Juan Valdez de la ciudad y en los pasillos de entidades gubernamentales: “Si Óscar Marín está inhabilitado desde 2020 para ejercer cargos públicos hasta 2025, ¿por qué sigue siendo concejal y planea reelegirse?”. Al respecto, el político del Partido Conservador explicó cómo se dieron los hechos que motivaron a que denunciara ante la Fiscalía al excontralor de Cartagena, Freddys Quintero.
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Parte del reporte de inhabilidades de Óscar Marín en la plataforma CDI de la Procuraduría.
El Universal contactó a la Procuraduría General de la Nación, quienes indicaron que la inhabilidad para ejercer cargos públicos existe y que al pagarse la sanción fiscal, de inmediato se subsanaría la inhabilidad disciplinaria, por lo que recomendaron consultar a la Contraloría Distrital de Cartagena cómo va ese proceso y preguntar: “¿Por qué siguió Marín en su curul?”.
Otro elemento que subrayó el ente de control en Bogotá es que su plataforma está actualizada y no es un error. Al respecto, este medio consultó al concejal Óscar Marín quien indicó que no solo pagó de inmediato la sanción cuando se profirió, sino que hasta hace poco se sorprendió de mala manera al ser informado que seguía activa la inhabilidad. “Es una trama, una maldad que me están haciendo y por ello radiqué una denuncia penal y, además, instauraré las acciones jurídicas correspondientes por querer afectar mi carrera política”, aseveró.
El origen
Freddys Quintero, excontralor de Cartagena, quien finalizó su periodo en noviembre de 2021, tras cinco años como jefe fiscal encargado, según fuentes de la Contraloría y el relato de Marín, ordenó la investigación de cuatro personas por procesos pensionales de beneficiarios del Fondo de Pensiones de Cartagena (Fonpecar), entidad que dirigió el concejal.
Marín aseguró que estas investigaciones fiscales tuvieron motivaciones políticas, pues, según su concepto, Quintero respondía a un grupo de concejales en esa época. “Siempre demostramos que fuimos diligentes. En su momento siempre mostramos que en las supuestas fallas de gestión, siempre hice los trámites correspondientes con Colpensiones para la compartibilidad de exfuncionarios hasta que cumplan con su edad pensional, y así solo se queden con una pensión al cumplirla”, puntualizó.
Y resaltó: “Sin embargo, nos meten en un proceso de responsabilidad fiscal por no haber compartido las pensiones, cuando hay la trazabilidad de cómo contrastábamos siempre las bases de datos con Colpensiones para evitar que gente que conoce el sistema se beneficiara irregularmente de dos pensiones a la vez”.
“Cuando eso sale, en octubre de 2019, él estaba fuera de la ciudad. Cuando regresa declara insubsistente, o sea, saca de su cargo al funcionario que lo firmó y no atendió su orden de fallar en mi contra. Luego, suspende los términos del proceso fiscal porque ‘tenía que organizar el archivo de la Contraloría’, para así retomar el daño y sacar un fallo con responsabilidad fiscal el 19 de diciembre de 2019 solamente para mí.”, relató Marín.
Posteriormente, según los documentos aportados por el concejal, Marín pagó el 13 de enero de 2020, a las 16:04 de la tarde en el banco Sudameris, una suma cercana a los 72 millones de pesos, sanción fiscal impuesta, para resarcir y subsanar.

Luego, pasadas las seis de la tarde, a través de su abogado radicó la constancia en los correos correspondientes de la Contraloría Distrital, y así dar inicio al proceso de eliminación de la inhabilidad fiscal y, por ende, el reporte a la Procuraduría para que hiciera lo mismo en lo disciplinario. No obstante, más de tres años después, la inhabilidad sigue ahí.
“Incluso, dos días después de pagar y notificar, la Contraloría informó al Concejo sobre mi inhabilidad estando yo recién posesionado; sin embargo, de inmediato le presenté todos los radicados y tirillas de pago al presidente del Concejo, exponiéndole que si me sacaba lo denunciaba por prevaricato, pues mis derechos políticos estaban resarcidos después de pagar. Por ende, el proceso fue archivado”, narró Marín.

Y resaltó: “Yo confieso que me sorprendo cuando reencauchan este tema hace días, a pocos meses de las elecciones territoriales. Lo que comenzó como una trama parcializada contra mi persona ahora evoluciona en maldad para querer enlodar mi carrera política”, expuso el concejal conservador.
Denuncia y petición
El pasado 30 de junio, Óscar Marín envió un correo a la Contraloría Distrital para que subsanaran el tema y “evitar un daño irreparable a su carrera”. Al difundirse la información hace pocos días, tanto Marín como su abogado se acercaron a la Contraloría para exigir respuestas sobre lo que llama “un perjuicio contra su persona”.


Marín indicó que “por la persecución, el daño causado y el perjuicio a su nombre” instauró una denuncia penal ante la Fiscalía contra Freddys Quintero por fraude procesal, prevaricato por acción, entre otros delitos, “la cual hoy duerme en los laureles en el ente acusador”, según el concejal. Con respecto a la Contraloría Distrital, expuso que interpondrá las acciones pertinentes para que le informen por qué se permitió que esta situación trascendiera por más de tres años.
Denuncia de Óscar Marín contra Freddys Quintero by JUAN SEBASTIAN RAMOS DEL VALLE on Scribd
