Luego que una gran mayoría de concejales expresaran su anhelo de reelegirse y en medio del estudio, dilatado para el Distrito, de un proyecto de acuerdo para incorporar 400 mil millones de pesos al presupuesto de la Alcaldía de Cartagena, William Dau le dijo a los concejales que los “desenmascararía frente a la ciudadanía”. (Lea: Ataque de Dau al Concejo por no aprobar recursos, ¿populismo o necesario?)
Para el mandatario el aval de la inyección de recursos es vital para alcanzar las metas de su gobierno en su último año de gobierno. “Los concejales están jugando sucio y dilatando la aprobación de estas iniciativas en aras de que llegue la Ley de Garantías, y así no se puedan invertir esos dineros que están ‘parqueados’ en los bancos para ser invertidos en obras de desarrollo que tanto necesita Cartagena”.
Posteriormente, Dau Chamat comenzó su “cruzada” prometida publicando un vídeo en el que hizo varios señalamientos al concejal Javier Julio Bejarano, donde lo tildó de “traidor” y lo acusó de pedir OPS a cambio de no oponerse a los proyectos del Distrito en la corporación edilicia. Todo esto fue negado por el cabildante un día después.
Luego, el turno fue para el concejal César Pion, quien anunció que no buscaría su reelección para “dar paso a nuevos liderazgos como el de su hijo Ricardo Pion”; no obstante, el alcalde Dau disparó: “Es falso. La ley prohibe lanzarse a cargos de elección popular a quienes hayan sido condenados, como es el caso de él”.
“No cumplen sus funciones”
Hoy el alcalde volvió a arremeter contra los concejales con relación a sus asistencias a las plenarias del Concejo, elementos que miden cuánto devengan en sus honorarios. Cabe recordar que la Ley 2075 de 2021 estableció que en municipios de categoría especial, como es el caso de Cartagena, los concejales ganan por sesión: $ 516.604.
Dau acompañó sus señalamientos, insumos para las denuncias penales, disciplinarias y fiscales que interpondrá, con las bitácoras del Observatorio de Concejo que hace Funcicar, donde aparecen todas las sesiones, su hora de comienzo, su hora de finalización y la duración de los recesos.
“Ellos están obligados a cumplir a cabalidad con sus funciones, delegadas desde la confianza que la ciudadanía depositó en ello mediante votos; sin embargo, no lo cumplen. Ellos reciben sus honorarios, pero en lugar de trabajar tiempo completo o el tiempo que se requiere, porque se supone que deben estar dedicados de lleno a sus labores como concejales, no lo hacen, no cumplen sus funciones, no suben a debates, se van a recesos, no discuten, cambian los temas y nunca hablan, de forma dolosa e intencional, de los presupuestos que esperamos que se aprueben por el bien de la ciudad”, señaló Dau.
Y puntualizó: “Con estas actitudes causan un detrimento a la sociedad que para mí es un delito de prevaricato por omisión, pero eso no soy yo quien lo va a juzgar, pues tienen que ser las autoridades. Por eso los denunciaré fiscal, disciplinaria y penalmente, para que respeten a la ciudadanía”.
Según el Código Penal en su artículo 414, el prevaricato por omisión se realiza cuando “el servidor público que omite, retarda, rehusa o deniega un acto propio de sus funciones, incurrirá en prisión de treinta y dos (32) a noventa (90) meses, multa de trece punto treinta y tres (13.33) a setenta y cinco (75) salarios mínimos legales mensuales vigentes, e inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas por ochenta (80) meses.
El alcalde reveló que, al parecer, lo presionan para que convoque a sesiones extra “para que ahí sí le aprueben el proyecto de incorporación, pero sin aprobar todos los demás proyectos importantes para la ciudad”. “Me dicen que en sesiones ordinarias no lo harán y me obligan a convocar las extra porque así ganarán más honorarios. Esto es un detrimento patrimonial porque si cumplieran sus funciones se dieran cuenta que tienen el tiempo necesario y suficiente para debatir y aprobar las iniciativas. Yo hablé con mis asesores jurídicos y penalistas y todos están de acuerdo que las denuncias proceden”, afirmó Dau Chamat.
Y resaltó: “Se están robando el dinero de Cartagena. No hay razón de ser para seguir pagándoles más de 600 mil pesos diarios cuando han tenido el tiempo para discutir y aprobar las cosas. Las actuales sesiones ordinarias finalizan el próximo miércoles 10 de marzo y ahora quieren las extras para devengar más. Tienen que responderle a los cartageneros”.
