Bukele y Petro son dos mandatarios que en los últimos días han iniciado una especie de guerra fría entre los dos palacios presidenciales, o más bien entre sus dos Twitters. Ambos se han zanjado en señalamientos mutuos y discusiones por sus paralelas formas de gobernar. Lea: “¿Todo bien en casa?”: Bukele lanza nuevo dardo a Petro
El presidente de Colombia comenzó la lidia transfronteriza al criticar la política carcelaria de Bukele, proceso que cuenta con simpatizantes y detractores por igual frente al tratamiento, merecido o deleznable, que se le está dando a los pandilleros y presidiarios salvadoreños, con respecto a los derechos humanos.
Pero Bukele no ha propiciado su reconocimiento mundial por ser un político tímido y le respondió a Petro sacándole en cara el escándalo por el que atraviesa su hijo mayor, Nicolás Petro, señalado de recibir dineros controversiales para la campaña presidencial de su padre, y que a la final, presuntamente, se los habría embolsillado.
Para muchos analistas el caso Nicolás Petro es una de las peores crisis que ha atravesado en su carrera política el presidente de Colombia, por lo que anda cerrando filas con su círculo cercano para hacerle frente a la polémica. Ya se ha reunido con sus escuderos electorales, Roy Barreras, Armando Benedetti y Gustavo Bolívar; sin embargo, mientras charlaba con sus cercanos, el representante a la Cámara por el Centro Democrático, José Jaime Uscátegui invitó a Bukele para que venga a Colombia.
Conmemoración del NO
El congresista Uscátegui y su hermano, Julián Uscátegui, coordinador del Movimiento 2 de Octubre, que homenajea la victoria del NO en el plebiscito por la paz en 2016, invitaron al presidente de El Salvador para que visite Colombia el próximo 2 de octubre, el día que se cumplen 7 años del triunfo del NO al acuerdo de paz firmado por el Gobierno de Juan Manuel Santos con la guerrilla de las Farc.

“Cada aniversario es una oportunidad para recordarle a la comunidad internacional que la voz del pueblo fue desconocida en Colombia, y producto de ese desconocimiento, hoy nuestro país continúa sumido en la violencia generalizada, el narcotráfico, la demagogia y el desastre institucional, siendo esta la tendencia de la mayoría de los países de la región”, escribieron los Uscátegui en la carta que radicaron en la sede presidencial de El Salvador.
Y subrayaron: “Nos hemos propuesto enderezar el rumbo y cada año nos damos a la tarea de organizar la Cumbre de Patriotas como un espacio de reflexión en torno al futuro de Colombia y la totalidad de países de América Latina y el Caribe. Nuestra III cumbre la realizaremos el lunes 2 de octubre a partir de las 6:00 de la tarde en el Salón Rojo del Hotel Tequendama de Bogotá”.
Los colombianos le expresaron a Bukele que sería una “enorme satisfacción contar con su participación e intervención en el encuentro, al cual, han asistido el expresidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, y otras personalidades como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso”.
“Es inconstitucional”
El politólogo y experto en relaciones internacionales, Mauricio Jaramillo Jassir, considera que el congresista Uscátegui está violando la Constitución. “Se confirma que un sector de la derecha en Colombia no tiene proyecto de política exterior más allá de un nacionalismo ramplón. Colombia merece un Congreso que se interese por la política exterior”, aseveró el internacionalista.
Y resaltó: “La Constitución es muy clara que el que conduce las relaciones exteriores es el presidente y en este caso no es que el Congreso no tenga ningún rol, obviamente el Congreso puede enviar un papel, a través de la Comisión Segunda que se encarga de temas relacionados a la política exterior y a la defensa nacional, lo grave es que un representante a la Cámara se dirija al presidente de otro país y le extienda una invitación, en la que ventila temas internos ligados al plebiscito por la paz y despotricando de Juan Manuel Santos”.
Para el analista político, la carta propicia la injerencia extranjera por lo que es ilegal al desconocer la autoridad constitucional. “Si el Congreso quiere hacer control político sobre lo que está haciendo el Gobierno en materia de relaciones exteriores, bien puede citar al ministro de Relaciones Exteriores a un debate de control político, eso lo podrían hacer, pero extenderle una invitación a un presidente foráneo es muy grave. Uscátegui parece que no conoce la ley ni cómo se maneja la política exterior”, concluyó Jaramillo.
