El exconcejal, exviceministro de Educación y exgobernador de Bolívar, Miguel Raad conmemoró los 25 años de su posesión como primer mandatario del departamento. En el espacio lo acompañaron los miembros de sus gabinetes y exfuncionarios de su administración.
Luego de recordar ese 1998 cuando comenzó su gestión regional, Raad hizo un recuento de los avances en materia de seguridad que se dieron en su administración, como el mejoramiento del orden público y el fortalecimiento de la presencia de la Fuerza Pública en distintos sectores del departamento. ¿Pedrito Pereira se lanzará a la Alcaldía de Cartagena? Esto decidió
En el ámbito de la educación, el agro y la gestión pública, recordó la construcción de la sede de la Universidad de Cartagena en Magangué; la creación de los clústers de palma de aceite en Maríalabaja y en San Pablo y la importación de tractores desde Polonia. Además, se creó el Iderbol, la reestructuración administrativa y la austeridad en el gasto; el saneamiento fiscal y la creación del Fonpet para el pago puntual de los pensionados.
Críticas a la política actual
El exgobernador expresó críticas a la manera cómo se están moviendo los partidos políticos y las campañas electorales. “Max Weber sostiene que la ética en la política gira alrededor de los valores de la responsabilidad y de las convicciones. Por eso censuro que los grandes partidos tradicionales, que construyeron la historia de Colombia, hayan renunciado a sus convicciones y a su responsabilidad como sustento de la democracia y canal de expresión de las inquietudes y expectativas ciudadanas”.
Y aseguró: “Los partidos ya no tienen convicciones ni son responsables. No son expresión ciudadana. Los convirtieron en canal de apetitos e intereses electoreros, burocráticos y de la contratación estatal. Ya no hacen alianzas por los superiores intereses colectivos sino que son, como decía Álvaro Gómez, ‘compinches’ del Gobierno, cualquiera que sea, que satisfaga los insanos apetitos de sus mal llamados ‘dirigentes’”.
Raad lamentó la ausencia del Partido Conservador en los debates sobre los grandes temas nacionales. “Sobre todo en un país donde, está comprobado, hay mucho conservatismo en busca de voceros. Si no funcionan los partidos políticos no habrá pesos y contrapesos tan necesarios en una democracia sana. Una democracia sin partidos fuertes y deliberantes terminará en una autocracia totalitaria”.
Por último, el exgobernador criticó la renuncia de los partidos a su vocación de poder desde su propia ideología y plataformas de soluciones a los problemas nacionales, regionales y locales. “No son propositivos. No impulsan ni promueven candidatos propios, que sean voceros responsables del partido y sus propuestas. Hoy dejan que decenas de personas salgan a recoger firmas, en un abuso de esta licencia de la ley que lleva al populismo y a la confusión del electorado, para al final sumarse a quién las encuestas señalen como el ganador o, en otra variante usual, optar por el que demuestre tener más recursos económicos, sin importar quiénes sean, qué propongan ni qué representen. ¿Qué protervos fines hay tras estas opciones?”, cuestionó.