“Le están haciendo el cajón”, es una frase típica en el argot futbolístico y se refiere a cuando un director técnico pierde la confianza y la armonía de su camerino. En esa situación, los jugadores conspiran contra él, jugando mal, criticando sus decisiones y filtrando información a la prensa. Esta guerra suele terminar con la salida del entrenador o la venta de los futbolistas amotinados.
Una dinámica similar parece que se extrapoló de las canchas al Palacio de Nariño con el remezón que dio Gustavo Petro en su gabinete ministerial con la salida de Alejandro Gaviria, de Educación; María Isabel Urrutia, de Deporte; y Patricia Ariza, de Cultura. Remezón en el gabinete presidencial: salen tres ministros
La justificación de los reajustes fue por una posible falta de gestión de los ministros; sin embargo, el rumor que se convierte en realidad con el paso de las horas es que la salida, especialmente la de Gaviria, se dio por sus profundas críticas internas a la reforma a la salud, iniciativa de la ministra Carolina Corcho. Cabe recordar que junto a José Antonio Ocampo, de Hacienda; y Cecilia López, de Agricultura, Gaviria firmó una carta con serios reparos al proyecto.

Y pese a que Gustavo Petro agradeció sus servicios prestados y sus aportes para enriquecer el debate, invitándolos “a que desde el lugar donde estén ayuden a construir el pacto social”, muchos sectores del país criticaron las salidas y mostraron su preocupación ante una potencial radicalización y dogmatismo del Gobierno.
Por ejemplo, Carlos Amaya, exgobernador de Boyacá y precandidato presidencial, Carlos Amaya, se refirió al tema y dijo: “Ojalá no sea una señal de radicalización desde la Casa de Nariño”.
“Salgo por razones de salud”
A 6 meses y 20 días de ser posesionado como ministro de Educación, y tras su salida del Gobierno nacional, Alejandro Gaviria, ex ministro de Salud de la administración Santos, reveló que renuncia “por razones de salud... Dejemos así”. Y esto para todo el país fue una indirecta a la polémica anteriormente mencionada y a que sigue con los taches arriba sobre ciertos elementos de la reforma a la salud. La puya fue coronada con el cambio de la descripción de su perfil en Twitter: “soy un reformista democrático, defensor de la libertad de expresión y ahora exministro”.
Al respecto, el politólogo Fernando Posada, analista y columnista de El Tiempo, se lamentó. “Es una muy mala noticia para el país la salida de Alejandro Gaviria y una mala señal de lo que ocurre en el Gobierno. Las miradas moderadas y con experiencia frente a las reformas no pueden ser castigadas por miradas más radicales. Muy mal mensaje”.
Para Miguel Uribe, senador del Centro Democrático, Miguel Uribe Turbay, los ministros que quedan están advertidos de que en el Gobierno no se puede disentir. “No aceptar posiciones distintas en su gabinete llevará a que Petro y sus ministros cometan muchos más errores”, expresó.
Por su parte, para el representante liberal a la Cámara, Juan Carlos Losada, es muy lamentable la salida de Gaviria, pues “su voz conocedora y sensata le aportaba mucha credibilidad al Gobierno de Gustavo Petro, por lo que queda en el aire el mensaje de que hay poca voluntad de escucha para sacar las reformas adelante”.
Y aunque lo lamentó, al considerar esta renuncia como una pérdida y un revés, Mauricio Jaramillo Jassir, analista político y docente de la Universidad del Rosario, aseguró que “por más capaz que sea (Gaviria), un ministro no puede ocupar dos carteras, menos aún, educación y salud”.
Más que salud, ¿acuerdos con políticos tradicionales?
“Cada presidente decide cómo gobierna. Pero yo sí pido que me expliquen con plastilina cómo, en un mismo día, uno llega a acuerdos con Dilian Francisca Toro, César Gaviria y Efraín Cepeda, mientras bota de su equipo a Alejandro Gaviria. Como que es más fácil negociar con los corruptos que con los correctos”, fue el dardo de la representante a la Cámara por la Alianza Verde, Catherine Juvinao.
Lo expuesto por la politóloga se relaciona con la reunión vespertina que tuvo Petro con los tres líderes de partidos tradicionales de la política, la U, Liberal y Conservador, respectivamente, en el que se buscó un consenso para que haya más apoyo legislativo en el trámite de la reforma a la salud. En el espacio, los tres invitados presentaron propuestas para los artículos que consideran deben ser modificados.

“Se activó la operación mermelada”, fue como definió la congresista Jennifer Pedraza a esa reunión. “Son sospechosos los cambios en el Ministerio de Cultura y en el Ministerio del Deporte horas después de esa reunión. Ese no es el cambio por el que la gente votó”.
“Cambios ministeriales no dependen de la reunión con los presidentes de los partidos. Puedes examinar quiénes son los nuevos ministros y verás que no tienen nada qué ver con la sugerencia informativa que haces”, le respondió Petro a la periodista Camila Zuluaga en Twitter.
Por su parte, Alfonso Prada, ministro del Interior, detalló que con las renuncias la Casa de Nariño emprendió un plan para “cohesionar” las posturas y opiniones que se tiene como Gobierno en el Congreso, a propósito del inicio de la discusión de las reformas sociales que impulsa Petro.
Con respecto al futuro de Alejandro Gaviria, la periodista Mónica Rodríguez tuiteó: “Con su salida del Gobierno, Alejandro Gaviria perfectamente podría elevar el nivel de la oposición pobre e infantil que hay en este momento”.