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Política

Sandra Villadiego o el Pacto Histórico nacional, ¿quién tiene la razón?

No cesan las tensiones dentro de la colectividad de Gustavo Petro. Fotos revelan encuentros que sostuvo la exsenadora en Bogotá con quienes hoy la dilapidan.

Sandra Villadiego o el Pacto Histórico nacional, ¿quién tiene la razón?

Sandra Villadiego (centro) acompañada de los congresistas María José Pizarro y David Racero en una oficina de Gustavo Petro. // Cortesía

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El debate político en Colombia siempre navega entre la polarización y la polémica, aguas que se agitan mucho más en época electoral. Una de las controversias más sonadas en los últimos meses, más allá de infidelidades, presunta corrupción o un alicoramiento casual, la protagoniza la exsenadora Sandra Villadiego, hoy aspirante a la Cámara de Representantes por Bolívar del Pacto Histórico.

(Lea: Consejo Nacional Electoral revocó la lista del Pacto Histórico en Bolívar)

Su aparición en la lista departamental provocó desazón en el liderazgo nacional de la colectividad, pues carga una cruz a sus espaldas: su esposo, Miguel Ángel Rangel, fue condenado por parapolítica por la Corte Suprema de Justicia hace varios años.

Pese a que Rangel pagó su pena y que Villadiego no tenga inhabilidades disciplinarias y procesos penales en su contra que le impidan aspirar, algunos congresistas de la Colombia Humana, como María José Pizarro, Gustavo Bolívar y David Racero, no la quieren en sus toldas bajo la tesis de: “propiciar candidaturas lo más limpias posibles”.

El precandidato presidencial Gustavo Petro, líder de la colectividad a nivel nacional, afirmó, en el momento que fue interpelado por el periodista Daniel Coronell, que desconocía del porqué Villadiego estaba en la lista bolivarense de su facción. “Yo no designo candidatos en la coalición ni intervengo en las decisiones que libremente toman las agrupaciones diferentes. No puedo hacerlo porque ese sí sería un abuso político de mi parte. El Pacto Histórico es una coalición de fuerzas y no un movimiento de mi propiedad”, expresó, distanciándose del tema.

Sin embargo, sorprende que hoy quienes satanizan a Villadiego o toman distancia de ella, hayan estado en el mismo recinto con la exsenadora en una reunión el año pasado. ¿El lugar? Una sede política de Petro en Bogotá, adonde asistieron Villadiego con su esposo y compartieron con Roy Barreras, viejo aliado político de ella desde sus incursiones en el partido de la U, y se tomaron fotos con María José Pizarro y David Racero, hoy sus inquisidores.

Sandra Villadiego con líderes del petrismo nacional.

“Fueron acercamientos para sellar una alianza política que terminó en que Villadiego se inscribió como candidata a la Cámara del Pacto Histórico y la Alianza Verde en Bolívar. En octubre, al revelarse la alianza, varios miembros del Pacto se opusieron a que hiciera parte del movimiento, incluyendo el representante Racero. Aún así apareció inscrita en diciembre”, indicó La Silla Vacía.

De allí en adelante, el liderazgo nacional del petrismo ha señalado en reiteradas ocasiones que no apoya ni le hará publicidad a la lista bolivarense. Algunas fuentes locales del movimiento, consultadas por El Universal, indicaron que ellos enviaron una lista diferente sin la presencia de Villadiego y de Bogotá la regresaron con su nombre autorizado.

La revocatoria de la lista

El pasado 7 de febrero el Consejo Nacional Electoral estimó la demanda interpuesta por el congresista David Racero y decidió que la lista a la Cámara por Bolívar del Pacto Histórico no cumplía con la cuota de género, por lo que la revocó. El ente dio hasta el 13 de febrero para que esta sea recompuesta con al menos el 30% de presencia femenina.

Medios nacionales y varias voces argumentaron que este sería el momento propicio para que el nombre espinoso de Sandra Villadiego sea sacado de la lista; sin embargo, luego de la recomposición con el nuevo ingreso de Lía Margarita Muñoz como aspirante, la exsenadora Villadiego permanece.

(Entérese: Nuevo miembro en la lista del Pacto Histórico por Bolívar, una rival de Dau)

Es curioso que su aspiración al Congreso siga incólume, pues el congresista Racero, desde la revocatoria del CNE, ha publicado airadamente su felicidad por la apertura del espacio para apartar a Villadiego. “Con mi demanda, logramos reabrir la lista a la Cámara de Bolívar. No podemos permitir que se cuelen personas con alguna ligazón a las mafias”.

No obstante, Villadiego lo considera un “hipócrita y un falso” que juega a dos bandas. “Con David he compartido en otros escenarios. No soy una persona en público y otra en privado, le pido respeto y dedíquese a construir país y respetar a las mujeres”, tuiteó.

La Silla Vacía informó que en la reunión, donde se tomaron las alegres fotos, se tomó la decisión de que ella fuera candidata a la Cámara.

David Racero negó esa información y precisó que él no tiene potestad de darle venias y definir candidaturas. “Petro me invitó a pasar a la reunión y se retiró porque tenía otro compromiso. Villadiego y Rangel estaban pidiendo aval, ni siquiera para la Cámara, sino al Senado. Y la instrucción, ahí sí me dijo Petro, era que no había posibilidad de avalarlos por parte de la Colombia Humana”.

Pese a la importancia de las fotos en política y a que Racero conocía los antecedentes de Villadiego, porque cuando era congresista de La U la cuestionó, el representante petrista se tomó la foto”

La Silla Vacía.

La exsenadora indicó a El Universal que sigue adelante en su aspiración política y le pidió a Racero y a otros críticos que la respeten como mujer. “No puede salir diciendo que somos mafiosos. Yo no renuncio a la lista, sigo aspirando por el Pacto Histórico porque creo en él. Así que mi candidatura se mantiene”.

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