Gran acogida tuvo el anuncio del Distrito sobre la próxima reanudación de obras en cinco instituciones de salud priorizadas, que hacen parte de los hospitales y CAP que quedaron a medio construir tras el crédito por $250 mil millones que se hizo en el año 2014, en la administración del exalcalde Dionisio Vélez Trujillo.
Pese a la buena nueva, Funcicar señaló que genera incertidumbre que la finalización de las obras las hagan empresas seleccionadas por el mismo contratista que no pudo terminarlas.
El contratista al que se refiere la fundación es Coinses S. A. Funcicar explicó que de las obras priorizadas, una corresponde a la UPA de Daniel Lemaitre, que hace parte del grupo de 25 obras contratadas con el Consorcio Salud Heroica mediante el proceso Dadis No. 001-2014; y cuatro (CAP Bayunca, CAP Barú, Hospital Pozón y Hospital Canapote) corresponden al grupo de 14 obras contratadas a través del proceso Dadis No. 002-2014, celebrado con la empresa Coinses S.A., la cual fue inhabilitada por incumplimiento en otro contrato público.
“Funcicar resalta la importancia de retomar la ejecución de las obras sin terminar desde 2015, sin embargo, manifiesta su preocupación al considerar que pese a que la Alcaldía tenía la opción de liquidar este contrato y abrir un nuevo proceso, permitió a Coinses S.A. escoger al Consorcio Salud Caribe 2020 para que continuara con la ejecución de las obras. Aunque la cesión del contrato es una figura legalmente permitida, genera incertidumbre que la finalización de las obras priorizadas esté en manos de empresas seleccionadas por el mismo contratista que no pudo terminarlas en los plazos inicialmente pactados”, puntualizó la fundación.
Funcicar recordó que en el 2014 se le adjudicó contrato a Coinses por un valor inicial de $64.061.606.984 y un anticipo del 40% que corresponde a $25.624.642.794, pero luego se modificó el valor total del contrato, debido a que los costos de las obras sobrepasaron el presupuesto previsto. El valor final fue de $89.617.663.711.
En 2018, sobrevino una inhabilidad a Coinses por declarársele caducidad en otro contrato público. “Esta sanción es la más grave que puede recibir un contratista, debido a que se le prohibe contratar con el Estado por el término de 5 años”, indicó Funcicar. Así mismo, explicó que el 30 de diciembre del 2019, Coinses solicitó la cesión del contrato de obra Dadis No. 002-2014 al Consorcio Salud Caribe 2020.
Las obras a cargo de Coinses, que ahora ejecutará Consorcio Salud Caribe, serán CAP Bayunca, CAP Barú, Hospital Pozón y Hospital Canapote, las cuales tiene un periodo de ejecución de 5 meses, hasta 31 de diciembre de este año.
Funcicar dice que a la fecha Coinses no ha entregado ninguna de las 14 obras que le fueron asignadas inicialmente, y que con la decisión de la cesión al Consorcio Salud Caribe “se diluye la responsabilidad de funcionarios públicos y/o contratistas que por culpa o dolo no culminaron las obras en los tiempos planificados de manera inicial”.
También explica que Salud Caribe aceptó mantener el contrato con los precios del 2014. “A pesar de la diferencia de 6 años, no se evidencia desequilibrio económico del contrato, lo que sugiere que presuntamente pudieron presentarse sobrecostos en las obras”, señala la fundación.
También indicó que 4 de las 5 obras requieren incorporación de nuevos recursos, pero estas deben ser aprobados por el Concejo. Sin embargo, hasta ahora el Distrito no ha presentado proyecto de acuerdo ante la corporación, lo que podría retrasar los trabajos.
“En medio de esta emergencia sanitaria es vital darle continuidad a las obras inconclusas del sector salud. Nos hubiera gustado ver un desenlace donde se le diera un golpe a la corrupción, pero se le dio oxígeno al contratista inhabilitado al permitirle ceder el contrato que la ciudad ha debido ver finalizado en el 2015. Estaremos vigilantes de esta ejecución”, concluyó Carolina Calderón, directora de Funcicar.