Siguen las sesiones extras en el Concejo Distrital y en la de ayer se habló del desacuerdo que tiene el gremio de los constructores con el proyecto de acuerdo 173, con el cual el Distrito pretende mejorar el recaudo y recuperar un billón 900 mil millones de pesos que le adeudan en impuestos. En su momento, el secretario de Hacienda del Distrito explicó que quieren hacer ajustes al impuesto de delineación urbana y proponen hacer rebajas del 80 por ciento de los intereses moratorios para los contribuyentes que no han podido ponerse al día.
Así mismo, dijo que la elusión fiscal por parte de muchos constructores es uno de los grandes problemas para el Distrito. Sin embargo, en la sesión de ayer en el Concejo, el cabildante Antonio Salím Guerra dejó ver que la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), en Cartagena, envió una carta a esa corporación y al Distrito, explicando que ese incremento en el impuesto de delineación urbana afectaría mucho más al sector de la construcción. “En los últimos dos años la construcción ha disminuido en un 34%. Este proyecto le va a dar en el espinazo al sector de la construcción. Camacol se opone al aumento del impuesto de delineación urbana. Quieren hablar de la inconveniencia de este proyecto y me gustaría que, como Camacol no participó -en la formulación del proyecto- tuviésemos una sesión conjunta para escucharlos. Dicen que este proyecto afectaría la empleabilidad en Cartagena. La gran mayoría de constructoras que antes venían, correrían para irse a otros municipios. Porque asumir un incremento para ellos en este momento cuando han sido golpeados por la economía, donde evidenciamos la caída en proyectos de construcción de todo tipo”, indicó el concejal Guerra.
A su turno, el concejal Javier Curi apoyó que se abra un espacio para escuchar a Camacol. “Pero que no solo sea con el tema del impuesto de delineación, que no es un tema de incremento, es que el impuesto ha estado mal diseñado. Lo que pretendemos es rediseñar ese instrumento tributario para que sea más eficaz, pues se nota que hay elusión”, indicó. Angélica María Salas, gerente de Camacol, dijo lo siguiente respecto al proyecto: “No es conveniente porque ha habido ciertas situaciones jurídicas en cuanto a la normativa que hace que los proyectos tengan problemas para su licenciamiento. Entonces si no hay un ambiente de negocio propicio y ahora tú le subes a los impuestos de delineación, lo que va a hacer es que en el modelo financiero para tu estructurar un proyecto vas a tener una mayor carga tributaria, cuando además no hay claridad en la normativa; vas a tener más cargas en cuanto a cumplimiento de normas. Eso es una carga más en el proyecto y vas a hacer que los proyectos sean más costosos para quien va a comprar en Cartagena, mientras que en otras parte del país lo que están es creando incentivos al sector de la construcción para que no tengas tanta carga. Lo que hace es aumentar el costo de la vivienda en Cartagena. Recomendamos hacer un cobro más eficiente del predial”.
