Gabriel Ernesto Arango Bacci, almirante en retiro, dice que aún sigue librando una batalla para que su proceso no quede en la impunidad.
Ante la condena a 9 años y dos meses de casa por cárcel otorgada a Juvenal Serna Amarís, alias Blacho, uno de los falsos testigos en su contra, Arango dijo que no entiende cómo a alias Blacho, “lo mandan para su casa”.
Arango pide al fiscal general Néstor Humberto Martínez “que redireccione” su caso, y se explique por qué si alias Blacho llegó a un preacuerdo con la Fiscalía para decir toda la verdad sobre el caso, no lo ha hecho.
“Se hace justicia a medias con esta condena a este delincuente arrepentido; aquí hay un error grave porque es probable que regrese al delito y se esconda en su casa, esto no lo entiendo”, dijo Arango.
El condenado fue sentenciado por fraude procesal y falso testimonio, tras mentir que sabía de los supuestos nexos de Arango con el narcotráfico.
Al Almirante se le imputaron cargos por presuntos nexos con el narcotráfico. En julio del 2008 fue encarcelado por 18 meses. Pero por petición de la Fiscalía y la Procuraduría fue absuelto por la Corte Suprema porque los hechos nunca existieron.
“Hace 8 años se acabó mi proceso, salí libre; a partir de entonces libro una batalla jurídica para atrapar a los bandidos que me hicieron esto”, dijo Arango. Recordó que tras su absolución solicitó que investigarán al entonces ministro de Defensa, Juan Manuel Santos; al almirante Guillermo Barrera, al capitán José Luis Tovar, al capitán Néstor Segura; y a tres falsos testigos: Jaime Pérez Charris, Juvenal Serna Amarís (alias Blacho); y Eisin Matos, tres falsos testigos que declararon en su contra.
A Pérez lo asesinaron en una vía a Barranquilla.
Arango dice que deben caer los cerebros de la “empresa criminal” que le hicieron un montaje con una huella falsa en un supuesto recibo de un pago del narcotráfico por 115 mil dólares.
En la actualidad no sabe dónde está la demanda a Santos, ni qué ha pasado con los casos de Segura y Tovar; y pide que se reabra el caso de Barrera.
