Con expectativa se espera la que será la primera visita del presidente colombiano Juan Manuel Santos a Ecuador desde que se reanudaron los lazos diplomáticos y en la que abordará junto a su homólogo Rafael Correa temas de comercio, desarrollo social, transporte y otros.
El embajador colombiano en Quito, Fernando Arboleda, admitió el domingo que existe una expectativa “bastante significativa” e “importante” en torno de la llegada de Santos prevista para el lunes y que revela “la buena armonía” que ha caracterizado el transcurso de las relaciones bilaterales en los dos últimos años.
En declaraciones al canal estatal Ecuadortv, resaltó “la vocación regional” de ambos mandatarios así como su “sensibilidad social” que han permitido entender “la importancia del buen suceso” en las relaciones de ambos países “para mantener los niveles de desarrollo de la región”.
Agregó que dentro de la agenda de ambos mandatarios el tema del comercio será “un capítulo muy importante”, al tiempo que reveló que según datos del Ministerio de Comercio Exterior de Colombia la balanza comercial negativa “ya se viene disminuyendo” y muestra un “cambio favorable al Ecuador”. No dio mayores precisiones.
Añadió que también se viene trabajando en temas de agricultura, transferencia de conocimiento y tecnología, explotación de mercados y turismo.
Sobre la situación de los refugiados en Ecuador recordó que el régimen colombiano entregó una contribución a la ACNUR por 500.000 dólares para colaborar con su atención.
Al respecto, el vicecanciller ecuatoriano Kintto Lucas destacó, en el mismo espacio, que el gobierno anterior de Colombia “no asumía” las responsabilidades que tenía frente al tema de protección de refugiados colombianos “porque no asumía que tenía un conflicto interno (pero) este gobierno lo ha asumido y está brindando un aporte”.
En cuanto a obras de desarrollo social fronterizo, Arboleda informó que en enero de 2012 se adjudicará la ampliación del puente internacional de Rumichaca, que une ambos países.
Ecuador y Colombia rompieron relaciones en marzo de 2008 tras un ataque militar a una base guerrillera clandestina instalada en la selva ecuatoriana. Los lazos diplomáticos se retomaron a finales de 2009.