Uno de los interrogantes que surge con la proclamación de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, pese al férreo rechazo de organismos internacionales y de la oposición política, es si aumentará el número de venezolanos que buscan salir del país petrolero durante los próximos meses. (También le puede interesar: Colombia no reconoce los resultados electorales en Venezuela: Cancillería)
La incertidumbre en Venezuela se intensifica con los hechos recientes en Caracas: la detención y posterior liberación de la líder opositora María Corina Machado, junto con las declaraciones de Edmundo González, quien se proclama ganador de las presidenciales y asegura que regresará pronto al país para tomar posesión. Esta situación tensa evoca episodios similares ocurridos en la última década, que han desencadenado profundos cambios sociales en la región.
Durante los primeros meses de 2016, se registraron más de 1.000 protestas en todo el país, dejando muertos y provocando decenas de saqueos, todo esto en medio de una grave crisis económica que impulsó importantes movimientos migratorios.
Luego, entre 2018 y 2019, otra crisis exacerbó la migración, elevando el éxodo a la cifra de cuatro millones de personas. Y, para diciembre de 2024, más de 7 millones 891 mil venezolanos habían abandonado ese país, según la plataforma R4V.

Podría la situación actual desencadenar más movimientos migratorios. Manuel Camilo González, profesor de Relaciones Internacionales, de la Universidad Javeriana y experto en el tema, asegura que en la medida en que se apliquen sanciones económicas a Venezuela, “vamos a tener una precarización de las condiciones de vida y por lo tanto mayor probabilidad de una nueva ola migratoria”.
Además añadió que: “si hablamos de la posibilidad de más represión por parte del gobierno, en dado caso de que efectivamente se generen protestas, también habrá mucha más probabilidad de una ola migratoria”. (También le puede interesar: Venezuela cerró fronteras y espacio aéreo con Colombia: ¿Hasta cuándo?)
Estos dos factores, tanto las sanciones como la represión política podrían incentivar la migración, así como la desesperanza de los ciudadanos que aguardaban por un cambio.
No se han presentado flujos migratorios significativos
Por su parte Migración Colombia, país donde están asentados el mayor número de venezolanos migrantes (2.800.000, según R4V), emitió un comunicado donde se manifestaba que hasta el jueves no se habían reportado “saldos migratorios significativos entre ingresos y salidas que pudieran indicar el advenimiento de un flujo masivo de migrantes, como el que se presentó en 2018-2019”.
Sin embargo, la frontera entre los dos países fue cerrada este viernes, día de la posesión de Maduro. Particularmente, los puentes que conectan con Cúcuta amanecieron bloqueados con contenedores instalados por el gobierno venezolano, lo que generó incertidumbre en la zona.

“Los contenedores hicieron recordar las escenas de 2019 cuando las autoridades del país caribeño los habían instalado por la ruptura de relaciones entre ambas naciones y el intento fallido de la oposición venezolana, entonces liderada por Juan Guaidó, de pasar ayuda humanitaria por allí”, reseñó la agencia de noticias EFE.
Migración Colombia también se refirió a si se tiene alguna proyección de incremento o disminución en el flujo de personas. “Al momento, los datos indican un incremento normal de los flujos migratorios de venezolanos, entre ingresos y salidas, teniendo en cuenta la temporada de fin de año. Sin embargo, se mantiene un equilibrio entre ingresos y salidas”, se mencionó a través del mismo comunicado.