Fredis Lucena Álvarez salió de Venezuela con una propuesta de trabajo definida y con un viento favorable. Llegó a Colombia haciendo la cola, cumpliendo con todos los trámites requeridos por la Cancillería y con todos sus papeles en regla.
Dice que tuvo que salir de su país porque la situación económica era insostenible. “Compraba un producto y al siguiente día ya tenía un precio más elevado”, expresó con mucha desilusión. Todos los días los productos de la canasta básica subían y lo que ganaba no le alcanzaba para sostener a su familia.
Nació hace 42 años en la ciudad de Barquisimeto, estado de Lara y a los cinco años comenzó a nadar. Con el paso de los años supo que esa sería la actividad deportiva que le iba a señalar el camino de su destino, su misión en la sociedad. Lucena se convirtió en un destacado nadador que representó a su país en torneos internacionales varias ocasiones. Primero, lo hizo en la natación tradicional y después como jugador de rugby acuático. Lea también: ¿No lo sabías? Estas son las ventajas para las comunidades que acogen migrantes.
“En natación, representé a Venezuela en eventos internacionales. Mi modalidad era mariposa en 50 y 100 metros”, explico Lucena. Luego se le midió al rugby, al punto de ser un gran jugador. “Estuve con la selección de Venezuela en un torneo en Cali, donde quedamos sextos. Después tuve la dirección del equipo nacional por varios años”, comentó.
Un reto más profundo
De la natación tradicional pasó a practicar las actividades subacuáticas, ámbito en el que se volvió un instructor de reconocida trayectoria.
Con esos pergaminos y con una situación económica muy difícil, tomó la decisión de buscar nuevos horizontes.
Y fue así como comenzó a ponerse en contacto con clubes de natación en las ciudades de Bogotá, Cali, Bucaramanga y Cartagena para poner al servicio su gran hoja de vida.
Después de muchos diálogos con esos clubes, ‘reventó’ la propuesta que le hizo la Liga de Actividades Subacuática de Bolívar, con su presidente Moisés Marrugo.
En el 2018 entró al país por la ciudad de Cúcuta donde hizo el papeleo y luego se trasladó a La Heroica, el destino donde emprendería una nueva vida.
El principio también fue duro
Al principio la situación no fue fácil porque mientras se consolidaba su vinculación laboral le tocó hacer otras cosas para sobrevivir. “Trajimos un equipo para actividades recreativas, como inflables, brinca brinca y todo eso para los niños y niñas, el cual instalamos los fines de semana en el barrio Los Caracoles. Gracias a Dios los vecinos nos ayudaron mucho”, destacó. Le puede interesar: Oportunidades sin fronteras, ‘pasaporte’ al emprendimiento.
Por fin se concretó su vinculación a la Liga de Actividades Subacuáticas de Bolívar y comenzó su trabajo profesional desde abril de 2018. Es el entrenador actual de Julio Galofre, el mejor nadador del departamento en actividades subacuáticas.
Trabajo continuo
Sin embargo, la felicidad no es completa porque debido a los problemas de la liga con su reconocimiento deportivo, esta disciplina no tendrá representación por Bolívar en los Juegos Nacionales.
“Es triste porque tenemos deportistas muy buenos como Julio Galofre que es selección Colombia y que nos podrían dar medallas de oro. De todas formas vamos a seguir trabajando para los futuros eventos y Dios mediante los otros Juegos Nacionales”, apuntó.
Desde el año pasado, Lucena también presta sus servicios al Club Cachalote en lo que respecta a la natación tradicional y los resultados saltan a la vista porque esta organización ha tenidos grandes resultados en cuanto a medallas se refiere en los últimos eventos donde ha asistido.