Con tan solo 20 años, Yosmar Miquilena dejó atrás toda su vida para venir a escribir una nueva historia en Cartagena. Se describe como una persona perseverante, alegre y lista para los desafíos, y venir de Venezuela no ha sido nada fácil, ya por el retrovisor dejó a lo más importante: su familia, además una carrera estudiantil que iba por buen camino, e incluso, su propio negocio.
Escalando un duro camino y reconociendo que aún le falta mucho por recorrer, contempla que Cartagena sea la oportunidad que buscaba para conseguir su sustento y le haga olvidar la dura realidad de su país. Lea aquí: A pura tijera: Héctor, el barbero venezolano que se abre paso en Cartagena
“En la barbería donde estoy trabajando hay muy buenas personas, ellas tuvieron el corazón para darme la oportunidad, ya que sintieron que tenía potencial, y yo no pensaba defraudarlos, hoy me considero parte fundamental de esta familia”.
Tenía su propia barbería
Como toda persona con ganas de ‘comerse’ al mundo, Yosmar sigue aprendiendo de la vida, de su oficio, del día a día. Tenía su propia barbería en Venezuela. Sin olvidar de dónde vino, trajo todo su estilo, sus cortes y su estilo a la ciudad, en ‘Dracos Barber Shop’, una barbería pequeña, pero llena de estilo.
“Todo comenzó como un hobby, pero con el pasar de los años se convirtió en mi profesión, lo que me ayudaría en el diario vivir”. Gracias a eso y como lo comenta él, con ayuda de sus compañeros y el gran ambiente en el que se encuentra, sus habilidades se han visto potenciadas y la barbería es cada vez más conocida en el barrio Nuevo Bosque, donde se encuentra ubicada.
Tratando todos los días de aprender algo nuevo, Yosmar aspira a que ‘Dracos Barber Shop’ siga aumentando en renombre y eso le permita seguir creciendo y obteniendo el sustento, su mayor motivación es la familia que tuvo que dejar atrás, sin embargo en el momento que agarra la máquina de corte en sus manos, su único deseo es aportarle algo bueno a su cliente: “Con un corte y una buena atención puedo cambiarle la vida a quien sea”, señala.
“Dios aprieta, pero nunca ahorca”
Yosmar vivió momentos duros en su país y sabe que hay muchas personas que todavía los están viviendo, no únicamente allá, también a quienes les tocó migrar a Colombia, por eso siempre trata de dar la mejor versión de sí mismo y busca contagiar eso a los demás. Lea aquí: Lery vendía pan y ahora conquista a Cartagena con su talento
Para finalizar, además de invitar a todos a que vayan a ‘Dracos Barber Shop,‘ también manda un poderoso mensaje a aquellos que están pasando por esta dura situación: “Dios aprieta, pero nunca ahorca, si esto fuera fácil la recompensa no sería buena... Dios nos da el momento justo a todos nosotros”.