La forma como recibimos y damos información determina nuestras acciones, repercute en nuestras decisiones diarias y crea imaginarios. Por tanto, es importante siempre cuidar nuestro lenguaje, mantener una línea asertiva, incluyente y los más cercana a la realidad al momento de emitir nuestros mensajes, sobre todo si se está en la tarea de servir a la sociedad desde los medios de comunicación. (Lea también: Centro Intégrate: faro de esperanza y unión)
¿Cómo hacer periodismo, sin estigmatizar a la población venezolana, siendo empáticos y generando enfoques incluyentes?, es un interrogante abordado en el taller ‘Narrativas para integrar’, dictado por Usaid y El Universal a más de 50 periodista de la ciudad, como parte de ‘Pa’lante, chamos y chamas’, una iniciativa dirigida a promover la integración social en Cartagena.
Por dos días, Ximena Norato, experta en el tema y directora de la organización Pandi Comunicaciones y Derechos Humanos, compartió con los comunicadores experiencias, cifras y enfoques sobre narrar la migración. “Creo que los y las periodistas, muchas veces, en este trajín tan impresionante que tenemos en los medios de comunicación, no sacamos el tiempo para refrescar nuestros conocimientos, para apostar dónde están los datos que acompañan nuestras noticias y terminamos muchas veces siendo copiadores de comunicados de prensa, creyendo lo que nos dicen la fuente de información”, explica Ximena. “Se nos olvida -añade- que debemos contrastar la noticia con fuentes, mirar los datos en contexto y se nos olvida que, si debemos estar de un lado, es del lado de la humanidad”. (También le puede interesar:#IntégrateConOrgullo, una campaña para reivindicar los derechos LGTBIQ+)
La realidad vs el imaginario
La experta, detalló que, al contrastar las cifras reales se pueden eliminar ciertos prejuicios sobre la población migrante venezolana. “Los periodistas, ya viendo las estadística reales de la Policía, del número de indiciados, frente al porcentaje de delitos, al final dicen que tienen que cambiar el chip. De hecho, hoy tenemos muchos periodistas, aquí, que están diciendo que se llevan cosas que deben empezar a transformar y mirarlas de manera diferente”, destacó.
En su intervención, recomendó a los periodistas recodar siempre qué los motivó a desempeñar ese oficio. “A todos nos movió este afán de mostrar lo que le pasaba a las personas, de ser la voz de la comunidad. Si apostamos siempre a eso podemos hacer un periodismo más empático, que te enfoque en dónde están las causas, en qué nos faltó como sociedad y qué nos faltó como Estado y como familia para que algunos hechos sucedieran”, recalcó. (Lea también: Migrantes, refugiados y retornados: conozca las diferencias)
También invitó a ponerse en los zapatos de los migrantes y pensar en que, en cierto momento, nuestras vidas, o las de nuestras familias, han estado ligadas a la migración. “¿Cuántos de nosotros tuvimos familiares que han migrado para tener una mejor vida. Que huyeron del país y qué es lo que esperamos, que esos otros países receptores hagan con los colombianos, que son 5 millones lo que están por fuera, los integren y que tengan oportunidades laborales”, añadió.
“Somos todos iguales”
“Es importante que estos espacios se den para tener conciencia, crear sensibilidad entre nosotros de que todos somos iguales, no somos unos colombianos y otros venezolanos, somos iguales. Hay que brindarles la mano y ayudarlos”, opinó la periodista Evelci Mena, de portal digital Sin Censura.
“Este espacio nos termina de informar lo importante que es conocer las cifras en cuanto a temas relevantes para poder nosotros informar muy bien. Nos termina de explicar la importancia de una buena comunicación, para informar de manera asertiva”, afirmó Tatiana Rodríguez, corresponsal de CM& en Cartagena. (Lea también: MeVeo, la apuesta de emprendedores venezolanos en Cartagena)

