Deja un ambiente de tranquilidad la consulta del domingo. Los temores que había respecto a que se presentarían dificultades por cuenta de los violentos, de cara a lo que puede ocurrir en 2026, quedaron despejadas. El Estado tiene la capacidad, con sus Fuerzas Militares y de Policía, de garantizar la seguridad para que las próximas elecciones se lleven a cabo.
Por su parte, a pesar de las críticas estratégicas que el presidente y candidatos del Pacto Histórico hicieron por situaciones singulares que siempre ocurren en estas jornadas, la Registraduría cumplió a cabalidad sus obligaciones, demostrando por enésima vez que es una organización más que preparada para garantizar a los colombianos el desarrollo y la conclusión de los debates electorales.
En cuanto al ejercicio que realizó el Pacto Histórico, a través de los movimientos que se sometieron a la consulta interna, también debe resaltarse positivamente la seriedad y diligencia de los participantes, así como la apostura de los candidatos que resultaron elegidos, y la gallardía que brilló entre los derrotados al reconocer prontamente la victoria de sus contrincantes. Aceptar la normativa que rige las campañas políticas y las reglas internas que se imponen quienes se someten a estos procesos, eleva la calidad de la democracia y le imprime seriedad tanto a los procesos electorales como a la dirigencia de los partidos y movimientos políticos.
En cuanto a los resultados de la consulta interna, desde la óptica de esta tribuna, fueron favorables. Aunque es cierto que no pocos observadores señalan que sus líderes solo lograron convocar al 6,8% del censo electoral, pues los resultados los comparan con los 5,58 millones de votos de la consulta de la izquierda en 2022, y aún más lejano que los 11 millones de votos de la fórmula Petro - Márquez en la segunda vuelta que le dieron el triunfo, hay que tener en cuenta que se realizó en una época distante del ambiente preelectoral y que el respaldo de un buen número de ciudadanos continúa al oficialismo en el poder, a pesar de los mediocres resultados en varias capítulos del Plan Nacional de Desarrollo.
De otra parte, con esta consulta los movimientos de izquierda dejaron de ser una conjunción de fuerzas menores en busca de posibilidades de gobierno; ahora hay que considerarlos como un partido sólido con inatajable permanencia en la realidad política nacional, como en su momento fueron los partidos tradicionales.
Por supuesto que no podría negarse la influencia de las maquinarías, pues finalmente al poseer el poder, hoy el Pacto Histórico es el oficialismo con enorme capacidad para influir en el electorado; o la presunta participación en política de altos funcionarios, o la posible injerencia de clanes regionales en los resultados obtenidos.
En suma, la consulta del domingo fue una muestra de la vocación de poder de la izquierda.
