Hoy, 24 de octubre, se celebra el Día Internacional del Cambio Climático, dispuesto por Naciones Unidas para propiciar conciencia y promover acciones contra este problema global, teniendo como origen la Convención Marco sobre el Cambio Climático de 1992, fecha que nos obliga a mirar la ciudad y la gobernanza en esta temática, después de 11 años de haber sido tenida Cartagena como pionera y referencia, debido al plan de adaptación tras haberse conformado la Comisión Técnica Interinstitucional de Cambio Climático
Como lo recordamos en otro editorial, hace 16 años, en la sala de juntas de El Universal se reunieron autoridades ambientales, funcionarios del Distrito, representantes de la academia, los gremios y de la Sociedad Civil, con el fin de priorizar en la agenda pública local, la urgente necesidad de analizar lo expuesta que esta nuestra ciudad costera por el aumento del nivel del mar, las intensas lluvias, la erosión costera y el fuerte aumento de las temperaturas, fenómenos profundizados por los cambios drásticos en su entorno, por lo vulnerable que somos a estos fenómenos naturales.
Hoy resaltamos el construir sobre lo construido, pues el actual Gobierno Distrital volvió a poner en la agenda de ciudad el Plan Integral de Gestión de Cambio Climático 4C, como lo ordena la Ley 1931 del 27 de julio de 2018, aprovechando la oportunidad de articulación del Plan 4C con la formulación del POT, que está comprometida la administración en sacar avante.
El referido Plan 4C (Cartagena Competitiva y Compatible con el Clima) ha sido incluido en tres acuerdos Distritales: el 006 del 13 de junio de 2016, el 027 del 12 de junio de 2020 y el 139 del 29 de mayo de 2024, que corresponde al de la actual administración ‘Cartagena, Ciudad de Derechos’.
Dicho Plan 4C, lanzado en julio de 2014, involucró el macroproyecto de protección costera, hoy una realidad con un avance importante en Bocagrande, Marbella y El Cabrero, lo que será complementado con el Gran Malecón del Mar durante este cuatrienio, y el Canal del Dique, que avanza en el Estudio de Impacto Ambiental por parte de ANI y ANLA.
Importante será ver la coordinación y articulación de la cartografía de riesgo de inundación, como erosión costera a las escalas de norma, totalmente actualizada, apostándole al 2050, con un territorio que sea resiliente, que esté planificado ambientalmente, acorde al análisis de riesgo y vulnerabilidad, con visión integral de largo plazo de barrios adaptados al cambio climático, la economía circular, carbono azul, entre otros, que deben ser una realidad. Sería interesante y conveniente reevaluar el retomar alternativas vía acuerdo distrital, para proponer que un porcentaje del ICA se destine al Plan 4C.
Buen indicador se muestra hoy y una gran oportunidad en el ajuste y actualización de este plan con luces largas, para que sea referente nacional e internacional.
