Suspendemos el análisis general de los tres años del actual Gobierno para ocuparnos del que es, a no dudarlo, el asunto más urgente o prioritario para la ciudad, a propósito de la puesta en marcha, hoy, de la ampliación de la estrategia fijada por la Alcaldía de Cartagena, a través del Plan de Emergencia Social (PES) ‘Pedro Romero’, de Comedores comunitarios, que este año pasa de 40 a 50 puntos de atención, beneficiando a niños, niñas, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con discapacidad que enfrentan alta inseguridad alimentaria.
A El Universal le complace sobre manera este relanzamiento de la estrategia, por el PES, sobre todo porque se enmarca dentro de una de las tres propuestas que comentamos hace dos semanas en esta tribuna; esto es, la relativa a ‘Cartagena, Cero Hambre’, que lanzó Carlos Raúl Yepes en la ceremonia de los Premios Excelencia de El Universal, que en ese editorial pedimos a la ciudad que las acogiera, singularmente a la administración distrital y las distintas fuerzas cívicas, sociales, comunitarias y empresariales.
A ese llamado reaccionó el director del PES, Jorge Redondo, quien se comprometió a participar en toda actividad que se refiera a llevar a Cartagena a cero hambre, lo cual supone implementar, unidos como una sola voz y un solo espíritu, tanto el convencimiento de que una sociedad es indigna si sus habitantes tienen hambre, así como integrar planes y actividades concretos para superar la inseguridad alimentaria, como el que propone Yepes, de crear una línea de emergencia, una línea 123, para cuidar cada ser humano de nuestra sociedad que llegare a tener hambre.
Vemos con importancia el evento que se realizará hoy, pues ha supuesto la articulación con 50 organizaciones de base comunitaria, más de 5 mil personas de las tres localidades, incluyendo corregimientos y zona insular, quienes recibirán a diario una ración de comida con el balance nutricional adecuado y garantizando su calidad e inocuidad. La Alcaldía entregará a cada comedor alimentos para toda una semana, y las organizaciones comunitarias se encargarán de prepararlos y servirlos calientes a la población beneficiaria.
Felicitamos a la administración distrital, la Fundación Alimentar Colombia y la Fundación Kadosh por haberse unido frente a esta estrategia, y les animamos para que, junto con otras organizaciones y personas, saquemos adelante el programa ‘Cartagena, Hambre Cero’, que busca mitigar la inseguridad alimentaria y reducir el desperdicio de alimentos en la ciudad.
Recuperar los excedentes del Mercado de Bazurto, hoteles, restaurantes y casas de eventos, evitaría que toneladas de comida en buen estado terminen en la basura y, en cambio, se destinen a alimentar a familias vulnerables y combatir la desnutrición infantil en Cartagena.
Hay más organizaciones trabajando en sentido equivalente. ¡Unámoslas!