Una buena noticia se dio en el marco de la reciente reunión de Prodique, liderada por el expresidente Ernesto Samper, el gobernador de Bolívar, el gobernador encargado del Atlántico y el alcalde de Cartagena, relacionada con la posibilidad de que el concesionario, Sacyr, realice un esperado trámite ante la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) para ejecutar tres unidades funcionales de la etapa preoperativa, lo que permitiría intervenciones en puntos como Labarcés, Puerto Badel, Rocha, San Antonio y Calamar, donde se contemplan obras de protección contra inundaciones, reemplazo de estructuras deterioradas y refuerzo de zonas críticas por erosión.
El megaproyecto de Restauración de Ecosistemas Degradados del Canal del Dique quedó en suspenso en enero de 2024, cuando la ANLA exigió licencia ambiental para avanzar con las obras. Esta decisión, solicitada por la entones ministra de Ambiente, ha significado aplazar obras que son esenciales para proteger a las comunidades y al hábitat que viene destruyendo la infausta sedimentación que todo lo destruye a su paso, incluso imperceptiblemente.
Por eso hay tanto interés en que el proyecto avance una vez se entregue la documentación exigida, lo que permitirá la continuidad del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) requerido por la ANLA.
En algo tranquiliza el mensaje librado por la representante de la ANLA en la reunión, en cuanto a que el proyecto sí es una prioridad ambiental y social para el país, y que están dispuestos a acompañar el proceso de confección del EIA, lo que permitirá avanzar hacia la expedición de la esperada licencia que, para no pocos expertos, es innecesaria.
Lo mínimo que se puede esperar, para minimizar los daños que ha producido aplazarlo es que antes de finalizar el actual gobierno el proyecto cuente con la licencia ambiental, de tal manera que en el próximo se dé inicio a su fase constructiva.
En todo caso, de la reunión de Prodique se resalta que en las unidades funcionales en las que se dividió el Proyecto puede avanzarse en las obras que se adelantarán relimpias que no son exigibles o amparadas por la norma de licencia ambiental, mientras se trabaja en el EIA.
Es clave que el equipo consultor que adelante el EIA sustente y logre una dinámica real de avance, que pueda justificar técnica y jurídicamente que el área de influencia del proyecto no amerita modificarse, pues significaría el aumento de los tiempos, lo que sería fatal para las comunidades ribereñas, el Dique, las bahías de Cartagena y Barbacoas, las Islas del Rosario, el fortalecimiento de la economía nacional, la operación portuaria, el agua potable y el control específico de inundaciones.
Otro gran mensaje que dejó la reunión de Prodique es que toda la institucionalidad, local, regional y nacional, están modo positivo para lograr la licencia ambiental.