El presidente Gustavo Petro y su Gobierno tienen motivos para sacar pecho: en 2024 la pobreza monetaria se situó en 31,8%, una reducción de más de 2,8 puntos porcentuales respecto de 2023 (34,6%). Por su parte, el indicador de pobreza monetaria extrema del país se situó en 11,7%, 0,9 puntos menos que el dato de 2023, conforme con el informe revelado por el Dane.
La cifra indica que 1,26 millones de residentes salieron de la pobreza el año pasado, considerando que en ese periodo una persona cuyos ingresos estuvieran por debajo de 460.198 pesos mensuales fue registrada en pobreza monetaria, y si tales ingresos no superaron los 227.220 pesos mensuales entonces su condición fue de pobreza monetaria extrema .
También es bueno el indicador de desigualdad de los hogares (Gini) en 2024, pues tal coeficiente registró una disminución, al pasar de 0,553 en 2023 a 0,551.
En suma, en 2024 más de 5,9 millones de personas se encontraban en situación de pobreza monetaria extrema, cuando en 2023 fueron 6,4 millones, lo que indica que unos 420.482 individuos en el país salieron de su situación de pobreza monetaria extrema.
Duele que nuevamente las dos variables analizadas por el Dane indiquen que la mayor pobreza monetaria se padece en Quibdó (59,6%), seguida de Riohacha (48,8%); y no sorprende que las mejor ubicadas sean Manizales (16,7%) y Bogotá (19,6%).
Y en similar sentido, en cuanto a pobreza monetaria extrema, Quibdó, con el 29,7% y Riohacha, con el 25,9%, figuran en los peores lugares, en tanto que Manizales, con el 3,1% y Medellín, con el 4,1%, las dos ciudades mejor ubicadas.
En Cartagena la pobreza extrema también dejó de crecer, pues tuvo una disminución de 1,2 puntos porcentuales frente a 2023, cuando esa cifra fue del 14,4%, pasando a 13,2% en 2024, lo que significa que alrededor de 11 mil personas dejaron de vivir sin ingresos suficientes para adquirir una canasta básica de alimentos; esto es, 125 mil habitantes están pobreza extrema en la ciudad.
En todo caso, las estadísticas indican que bajo el Gobierno Petro el país prosigue en la senda continuada de reducción de la pobreza, y aunque siguen siendo 16 millones de personas las que están debajo de esa línea, en 2024 se logró la más baja desde que se mide con una metodología comparable la pobreza, esto es, desde 2012.
Importante entonces seguir esa senda, de entre cuyas causas que disminuyen la pobreza, según diversos analistas, están la reducción de la informalidad, mayor acceso a salud y pensión. Clave trabajar aún más en estos aspectos, pues lo que más contribuyó el último periodo en ese resultado positivo son el crecimiento de la economía, la reducción de la inflación, y no precisamente sólo la entrega de subsidios, como se hubiera pensado, pues acusan deficiencias de fondo que deben resolverse, devenidos en los problemas de caja del Gobierno, que obligaron a reducir los subsidios distribuidos por el DPS.