Hay que insistir en deprecar la dilatada solución al hacinamiento en que, a diferentes horas de cada día, se ha convertido la sala de arribo de pasajeros para realizar el proceso de inmigración al país, singularmente para los ciudadanos extranjeros.
En días recientes publicamos un video grabado por un ciudadano, que muestra la extensa fila de pasajeros en el aeropuerto Rafael Núñez, y las evidentes expresiones de molestia entre los viajeros por las demoras que implica el proceso de formalización del ingreso a territorio colombiano. Pero mencionamos este video, de entre los varios que se difunden desde hace meses, porque no se refiere a demoras para acceder a los cubículos de Migración; esta vez fue debido al control aduanero, que actualmente está exigiendo pasar el 100% de los equipajes por el escáner de rayos X disponible.
No puede ser que, a las demoras espantosas propinadas por la ausencia de personal de Migración Colombia, ahora se agreguen cargas a los pasajeros por cuenta controles aduaneros.
Esto ocurrió justamente en la semana en que la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA Colombia) demandó la urgente necesidad de acelerar los proyectos de inversión aeroportuaria de Cartagena, señalando que nuestro aeropuerto es absolutamente importante para Colombia, pues mueve gran parte del turismo que ingresa y quiere conocer el territorio patrio. En consecuencia, “… entregar un servicio adecuado en el aeropuerto de Cartagena es indispensable para que el país pueda seguir avanzando en sus metas turísticas…”.
Agrega IATA Colombia que han visto los proyectos de expansión de la ciudad, lo que exige que las inversiones y soluciones lleguen lo más pronto posible, con lo cual se requiere celeridad en los proyectos, porque los usuarios necesitan observar un mejor servicio que les haga querer volver a Cartagena.
Le asiste razón al vicepresidente regional de IATA en América cuando afirma que Cartagena ha desplegado en los últimos años una política de promoción muy buena para convertirse en un destino mucho más accesible, reduciendo los costos y los impuestos, creando infraestructura hotelera y mejores servicios, lo que se ha visto reflejado en una mayor conectividad aérea; pero la saturación en el aeropuerto no ayuda.
Frente a lo anterior, hay dos caminos urgentes que recorrer: el inmediato, propuesto por el alcalde Turbay a la canciller Sarabia, que es ampliar de 10 a 20 los pasillos biométricos en el aeropuerto internacional (tanto para entradas como salidas); reforzar el personal de Migración Colombia, aumentando de 28 a 40 funcionarios, mediante la vinculación de 12 nuevos servidores permanentes que cubran el aeropuerto comercial, entre otras medidas.
La de mediano plazo, que se autorice y concluyan favorablemente los trámites para que se pueda concretar la APP del nuevo aeropuerto en Bayunca.