Se celebra hoy el Día de la Libertad de Prensa, fecha instaurada por la Asamblea General de las Naciones Unidas y UNESCO en conmemoración al aniversario de la Declaración de Windhoek, elaborado por periodistas africanos en Windhoek, Namibia, en 1991, quienes sí que saben lo definitivo que resulta contar con una prensa libre para lograr y mantener una sociedad democrática.
La UNESCO propone al mundo, desde entonces, defender la independencia de los medios de comunicación, rendir homenaje a los periodistas que han perdido la vida en el ejercicio de su profesión, destacar la labor periodística, singularmente por su papel esencial en la promoción de la democracia, y el rol que pueden jugar en temas neurálgicos como la búsqueda y cuidado de la paz, el cambio climático y la lucha contra la corrupción.
Es también una fecha para que los medios y quienes ejercen este hermoso oficio razonen sobre su compromiso en proporcionar información precisa y diversa a la sociedad en la que se desenvuelven, pues indudablemente todo derecho lleva consigo una enorme carga de responsabilidades.
Tal como lo resalta la Conferencia General de la UNESCO, esta fecha también es una oportunidad para recordar a los gobiernos que es necesario respetar la libertad de expresión y para concienciar sobre los problemas de la libertad de prensa y la ética profesional, defendiendo a los medios de comunicación de los atentados contra su independencia.
En similar sentido una de las declaraciones fundantes de la Asociación Colombiana de Medios de Información -AMI-, en cuanto a que la evolución de los medios de información, “no solo tiene que concentrarse en fortalecer las plataformas mediante las cuales difunden sus contenidos y en innovar sus prácticas para la producción de los mismos, sino que, por encima de todo, debe orientarse a capturar la atención genuina y merecer la confianza incondicional de las audiencias para poder asegurar la comprensión de información cierta, en medio de esta dinámica de acceso e intercambio de contenidos masiva, inmediata, ligera y efímera, tan poco propicia para el entendimiento y la reflexión”.
En El Universal nos sumamos a esta celebración global, consciente de que son tiempos retadores no solo considerando el entorno geopolítico, incluso el nacional; también porque la evolución en las tendencias de consumo, han transformado la manera en la que las personas se informan y absorben contenidos.
Tal como nos comprometimos los miembros de AMI, El Universal se esmera en continuar ejerciendo un periodismo serio, responsable e independiente de poderes e intereses subalternos, fieles a las convicciones fundantes y al compromiso con sus lectores, seguidores y audiencias de ofrecer contenido relevante, diferencial, de calidad, verídico y suficiente que permita a esta casa editorial seguir cumpliendo con su objetivo social.
