PHVA es acróstico del ciclo administrativo: Planear, Hacer, Verificar, Actuar, aplicado en organizaciones públicas y privadas.
Planeando Hacer para Verificar que lo hecho resulte coherente con lo planeado, en caso contrario: Actuar, rediseñando e implementando ajustes requeridos para volver a Planear. Mantener la dinámica del ciclo es mejorar. Así mismo, PHVA también aplica en las personas responsables de administrar su ser, sin embargo, en la vida cotidiana, PHVA no siempre comienza con P, porque olvidamos la importancia de Planear cada paso; además, en la rutina del Hacer diario descuidamos Verificar, es decir, evaluar todo lo que hacemos, con el fin de pensar si podríamos hacerlo mejor, casi nunca verificamos si lo que hacemos como personas tiene un impacto positivo en el desarrollo de esa organización llamada familia de la cual somos parte, por eso, diversas situaciones y conflictos en familia se repiten y repiten hasta formar círculos viciosos, por lo cual no mejoramos hacia la sana convivencia y al logro de la paz en familia.
Recordando una columna publicada el pasado 14 de marzo en este diario, sobre la propuesta de ampliar PHVA a PECADO, entendido como como el acróstico de Planear, Ejecutar, Controlar, Actuar, Decidir, Organizar. Igual que el ciclo PHVA, es aplicable en la administración de organizaciones públicas y privadas, así como en las personas responsables de administrar su ser. En la vida personal cotidiana, PECADO no siempre comienza con P, porque el inicio debe ser Decidir. De ahí la importancia en la solidez para una adecuada toma de decisiones, la cual debe estar dirigida hacia la mejora, por eso debemos Organizar un Plan direccionado a la revisión de nuestras actitudes y actuaciones, en contraste con las situaciones y conflictos que suceden dentro de la organización familia.
Cuando el método es el mismo, el resultado es el mismo, de ahí la importancia de estudiar el método cuando se desea cambiar el resultado. Por eso hay que Decidir cuál es el resultado por lograr con el fin de Organizar la Planeación de nuevos pensamientos, actitudes y actuaciones para estructurar ese nuevo método. Solo así todos los seres humanos podemos contribuir a nuestra mejora personal, con impacto positivo en la vida familiar y en la sociedad de la cual somos parte. La invitación es a una adecuada toma de decisiones, para que la mejora continua se convierta en una costumbre cotidiana, un asunto práctico en vez de asunto teórico, normativo o administrativo.