En plenos preludios novembrinos, escuchamos la canción ‘Pie pelúo’ en todas las emisoras de Cartagena. La emocionante introducción de las fiestas nos transporta al saxofón de Michi Sarmiento, al genio musical de su padre, Clímaco, y a Pedro Laza y sus Pelayeros. Michi nos contaba: “Era una prostituta de Tesca que tenía un lunar pelúo en el empeine del pie. Con tan excitante elegancia, seducía a sus numerosos pretendientes”. Los turistas que llegaban a la ciudad pedían a los taxistas llevarlos a conocer la “Pie Pelúo”. Una vez allí, se la peleaban por bailar con ella. Esto cotizó su valor en el competido mercado de la prostitución. Se volvían locos, con solo mirar el look de aquella sofisticada bellota pelúa, recién peinada y sutilmente perfumada. Decía Michi: “Tenía un particular embrujo, aquel espectacular lunar de cabaret y la gente le gritaba cuando bailaba: “¡No hay quien pueda con ella!”.
No requiere Trump de tan grande flota militar para capturar a Maduro, Padrino y Diosdado. Bastaría reclutar en la CIA a las “Pie Pelúo” de ahora. Todas ellas han tenido la fortuna de heredar esa arma eficaz en el pie y son mejores que la muy afamada bisabuela, que todavía suena por las emisoras y prende todos los años las fiestas del 11 de noviembre. Me cuentan que mañana saldrán en el bando, ojalá sea cierto. Sería la oportunidad de ver la comparsa de las “Pie pelúo”, lo que nunca ha sucedido en Cartagena. No es extraño que Dumek nos sorprenda con un bonito parque y así, como se han honrado a los Zapatos Viejos del Tuerto López, tengamos también, en bronce, al “Pie Pelúo” de aquella bella mujer que Clímaco Sarmiento hizo famosa.
Si van por la recompensa ofrecida por Trump, no tengo duda del éxito que tendrán, pues conociendo los gustos de Maduro y sus compinches, quedarán rendidos e hipnotizados antes los hechizados y hermosos pies pelúos de estas hermosas damas. Está próximo a caer el dictador. No habrá un solo tiro en Miraflores. Solo sonará la canción ‘Pie pelúo’ y las infiltradas cumplirán su misión. Se entregará el tirano sin oponer resistencia, abordará Maduro esposado al helicóptero. Diosdado lo seguirá llorando y con un berrinche bochornoso se despedirá de Caracas. Por último, Padrino, con cara de ahijado pobre, vestido de naranja, le pedirá clemencia a San Gregorio Hernández. Muy cerca de allí, los espera el portaviones UUSS Gerald Ford con la banda militar, interpretando el fandango ‘Pie pelúo’. Saludará a las heroínas y rendirá honores a Donald Trump. Qué buenas fiestas 2025 pasarán las “Pie Pelúo”, estrenando visa y una gruesa cuenta millonaria en el JP Morgan Chase Bank de NY.