A 20 años de promulgada la Ley de Infancia y Adolescencia, en armonía con tratados internacionales y normatividad plasmada en nuestra Constitución Política y decretos reglamentarios, son pocos los avances y muchas las frustraciones en un país acostumbrado a las malas noticias como si, en secreto, existiera compromiso de ensamblar delincuentes siguiendo la guía azufrada de Lucifer:

La crítica que incomoda a los comunales
Gustavo Morales De León1. Rechazo desde el vientre de su madre y, si logra sobrevivir, niéguele todos sus DERECHOS de disfrutar una infancia digna; por el contrario, asegúrate que lo invada el desencanto y la miseria.
2. Niéguele caricias y besos, aprovecha cada instante para maltratarlo con látigo pendenciero y maldiciones, idénticas a las que recibiste en casa de padres y abuelos, cadenas de espinas y horrores.
3. Asegúrate de que su educación sea de cinco centavitos, cargada de agresiones de todos los calibres, donde pensar sea pecado, crear, una locura; calvario de dignidades y habilidades, presa fácil de gavilanes y cocodrilos. “Eso a mí no me toca”, se excusa el maestro degradado a profesor.
4. Si sobrevive, déjelo crecer rodeado de violencia de cuerpo y alma, no olvides castrarle dignidades y sonrisas. No pierdas el tiempo acariciándolo, niégale el banquete de leche materna, de lo contrario se caerían las tetas y ‘sin tetas no hay paraíso’. Asegúrate de que aprenda, cuanto antes, que sus genitales tienen precio y, muchas veces, el sostén de la familia.
5. Promueve desarraigo y desplazamiento forzado rompiendo, en mil pedazos, lazos familiares; no te preocupes, pronto será adoptado por las pandillas expertas en castrar vidas y dignidades.
6. Jamás te conviertas en su mejor amigo y consejero, déjelo que aprenda a latigazos, de esos que tu recibiste sin compasión. “Vivir el HOY, el mañana no existe.”
7. Enséñale que todo en esta vida tiene su precio, incluyendo las elecciones; claro, jamás podrás exigir ni quejarte, pagaron por adelantado lo poco que vale su conciencia.
8. Promueve la flojera esperando tranquilo subsidios y prebendas del Estado; preña a tu pareja cuantas veces quieras, para eso están los impuestos y regalías. Que nada ni nadie te preocupe: si hay quien traiga pescado y vitualla a tu casa, ¿para qué aprender a pescar y sembrar regando las semillas con el sudor de su frente?
9. Qué poco o nada importe si pisotean tus DERECHOS, que si no los garantizamos hoy, lloraremos lágrimas de sangre y jamás alcanzarán cárceles, mazmorras y camposantos. Tu decides.
10. Recuerda: para ensamblar delincuentes, basta ausentarse del hogar la mayor parte del tiempo, negándole comprensión y afecto a tus crías, esa es la clave, pues nadie da de lo que no tiene; tampoco preguntes con quiénes andan, pues sabrás que fuma y muy pronto se graduará de maloso, repitiendo la historia con sus hijos, sin cargos de conciencia.