Ser reina de una ciudad no es solo portar una corona, lucir un vestido hermoso en pasarela o recorrer nuestras hermosas calles bailando y saludando a nuestra gente sobre una carroza en el espectacular desfile del bando. Ser reina es una alegría, una experiencia de vida y un gran compromiso que conlleva importantes actos de servicio y apoyo a nuestra comunidad, un privilegio que significa una gran responsabilidad social y una plataforma poderosa para transformar realidades.
Desde mi experiencia como reina de los cartageneros del año 2023 y con el corazón lleno de gratitud, me dirijo a todas aquellas jóvenes que sueñan con portar una banda en su pecho, que ese sueño esté lleno de propósitos, de objetivos claros y que lo enfrentemos, como dice nuestro alcalde, “con fuego en el corazón”... con la voluntad y la pasión de quienes tienen la vocación indeclinable del servicio.
Nuestra labor como reinas no se inicia ni termina en el escenario, se inicia en nuestro interior con la convicción de que tenemos algo valioso que ofrecer a las comunidades. Ser reina implica tener voz, pero también escuchar, implica comunicar, pero sobre todo servir.
Nuestras comunidades merecen su esfuerzo y digna representación, y en esta lucha que el gobierno local viene realizando en pro de devolver la grandeza, el brillo y el esplendor a la ciudad, ustedes, queridas mujeres, son importantes intermediarias.
A las futuras reinas les digo: están llamadas a ejercer un gran liderazgo en las comunidades y en la ciudad. Prepárense no solo con disciplina, sino también mucho tesón y energía, dispónganse a trabajar con tenacidad.
Esta también es una misión para dejar un verdadero legado y no se mide en aplausos, sino en vidas tocadas, corazones inspirados y caminos abiertos para otras mujeres que vienen detrás de nosotras.
Con cariño y compromiso,
Rosa Elvira Bossio Núñez, reina de la Independencia 2023.