La semana que acaba de terminar se realizaron en la ciudad dos importantes eventos, donde una de las expresiones escuchadas en ambos escenarios es sobre la necesidad de que este tipo de encuentros se realicen con más frecuencia, con muchos más asistentes, con actos o eventos en otros sitios de la ciudad por fuera del Centro Histórico, con reflexiones que se divulguen masivamente y en especial que se contara con la asistencia de los actores y decisores del sector público y privado.
Nos referimos a XVII Seminario Internacional de Estudios del Caribe y del Seminario sobre Patrimonio y Turismo en Cartagena de Indias. El primero, realizado por el Instituto Internacional de Estudios del Caribe de la Universidad de Cartagena, fundado hace ya 32 años por el historiador Alfonso Múnera Cavadía, es hoy sin lugar a dudas el evento académico de mayor proyección y prestigio que tiene la ciudad. Abordó el Gran Caribe como objeto de reflexión por más de 55 expositores nacionales y extranjeros, alrededor de los temas de la historia, las sociedades y la cultura.
El segundo, realizado por el Banco de la República con la Universidad Tecnológica de Bolívar, giró en torno a conferencias magistrales y paneles en los que se abordaron distintas reflexiones sobre esos dos temas vitales hoy por todo lo que ellos han significado en la constitución de la ciudad que tenemos, y en particular de lo que nos deparará en los siguientes años. Uno de los objetivos de esta convocatoria fue producir una reflexión sobre lo que ha significado y sobre los impactos de la declaratoria de la ciudad como Patrimonio Cultural de la Humanidad por parte de la Unesco, 40 años después de su promulgación.
De estos eventos se pueden colegir varios aspectos que se deben retomar por distintas instancias, para que estos esfuerzos tengan mayores impactos, consecuencias y en especial se construyan visiones más integrales, más holísticas o tal vez más transversales, que den lugar u orienten la toma de decisiones por entidades gubernamentales, desde el orden nacional hasta el local, en temas de protección y conservación del patrimonio cultural material e inmaterial, en la protección de los recursos ambientales, se facilite la movilidad, se propicie la protección de la habitabilidad de los residentes locales, se estimule la presencia y apropiación de los cartageneros por sus bienes, se identifiquen medidas que propicien mayores impactos en los términos de empleos e ingresos de la población, de la necesidad de pensar en medidas de inversión desde la administración, que propicien impactos económicos sostenibles y de mejor calidad, en atender los sectores más débiles de la cadena del turismo; en fortalecer masiva y rápidamente la formación en idiomas, en diversificar la educación básica hacia el patrimonio, el turismo y los servicios asociados con estos.