La filmación de la película ‘Quemada’ duró en Cartagena diez meses, entre mayo de 1968 y febrero de 1969. La producción dejó una derrama económica de 1 millón de dólares y fue una especie de inesperada bonanza, de gran alivio para la miseria cotidiana del barrio Chambacú, en especial, porque sus gentes actuaron en sus propias calles atiborradas de ranchos similares a los que habitaron sus ancestros esclavos.
La llegada de Marlon Brando a la ciudad, había concitado gran expectativa nacional, toda vez que, a través de su nombre, se buscaba visibilizar a Cartagena como destino turístico internacional. ‘Quemada’ se trata de una rebelión esclava en una isla del Caribe, que devino en una república que, a su vez, fue cooptada por una potencia extranjera como lo era Inglaterra en el siglo XIX. De tal manera, pues, que el papel del negro José Dolores, líder de la revolución, estuvo pensado para actores como Sidney Poitier y Harry Belafonte, incluso se contempló el nombre de Tommie Smith, deportista negro de las panteras negras.
Finalmente el director Gillo Pontecorvo se decantó por un actor natural y en un viaje a San Basilio de Palenque seleccionó a Evaristo Márquez para el papel. Esto desconcertó al país entero, lo que se manifestó de manera lacerante en la prensa local y nacional. Negro, palenquero, campesino y analfabeta se convirtió de inmediato en sujeto de la mayor desconfianza. Algo insólito, como cuando Francia Márquez se convirtió en la primera vicepresidenta negra de la nación y la opinión de redes sociales mostró su faceta más torpe y racista.
Entre Brando y Pontecorvo entrenaron a Márquez en el trabajo actoral. La filmación comenzó en la Base Naval el 7 de noviembre de 1968 y entre los tres lograron un personaje de José Dolores que se comió toda la pantalla.
La película se estrenó por primera vez en el Teatro Aladino de Bogotá, el 18 de mayo de 1971. Se presentó un desfile de modas, números folclóricos y los presentadores fueron Gloria Valencia de Castaño y Otto Greiffstein. El país entero esperaba a Brando, a quien iban a sentar junto al presidente de la República, Misael Pastrana Borrero.
Evaristo llegó un par de días antes y lo alojaron en el Hotel Dann. El periodista Guillermo Baena Sosa publicó un texto titulado ‘Un acto de descortesía’, donde dio cuenta de la displicencia y el maltrato que recibió Evaristo en Bogotá por parte de sus supuestos anfitriones. (Diario de la Costa, 23 de mayo 1971). Marlon Brando no llegó y su silla vacía junto al presidente tampoco fue ocupada por Evaristo; sin embargo, el poster de la película, con la cara de José Dolores en primer término de la composición es testigo insobornable del acontecimiento cinematográfico más importante de Colombia en el siglo XX. Ahí está el lugar de Evaristo.