En medio de la condena general al vil atentado contra Miguel Uribe hay un hecho al que no se la ha dado la atención que merece: la pistola Glock 9 milímetros utilizada por el sicario fue comprada de manera legal en Arizona, Estados Unidos.
¿Qué importancia puede tener el origen del arma cuando todavía Miguel Uribe sigue en cuidados intensivos, y todos hacemos votos por su pronta recuperación? Mucha, porque es un elemento clave para la investigación sobre los organizadores del atentado, pero también porque los narcotraficantes y terroristas, sobre todo en México y Colombia, usan para sus acciones criminales armas de fuego compradas legalmente y sin ningún control en EE. UU. Muchos de los asesinatos de líderes sociales y firmantes de paz se deben haber realizado con ese tipo de armas.
La magnitud del tráfico es impresionante. En Colombia se estima que existen unos 4 millones de armas ilegales, desde pistolas y revólveres hasta rifles de asalto, y que por lo menos el 70% de ellas provienen de EE. UU. En México se calcula que cada año los carteles de la droga ingresan entre 300.000 y 400.000 armas que adquieren sin ninguna dificultad a los almacenes de EE. UU. De las 124.000 armas incautadas a delincuentes en México en los últimos años, alrededor del 70% eran de origen estadounidense
El origen del problema está en la enorme facilidad para comprar armas en EE. UU.; es más fácil que sacar una licencia de conducir, sobre todo en algunos estados como Texas o Arizona, donde no hay una verificación completa de antecedentes de los compradores.
No hay duda de que existe una correlación muy estrecha entre narcotráfico y tráfico de armas, y que la guerra contra los carteles sería más eficaz si se controlara su venta. Por esa razón el gobierno mexicano en 2021 tomó la decisión sin precedentes de presentar demanda por USD 10.000 millones contra los fabricantes de armas norteamericanos por su responsabilidad en los homicidios cometidos en México por los carteles de la droga, en particular por no establecer mecanismos de control para impedir que sus productos sean adquiridos por esos compradores fantasmas.
La demanda no prosperó porque los fabricantes están protegidos una ley federal que les da inmunidad total frente a demandas por los daños causados por el uso criminal de sus productos, si fueron vendidos legalmente. México apeló la sentencia y presentó una nueva demanda, esta vez contra los distribuidores, pero el mes pasado las cortes fallaron de nuevo en contra del estado mexicano.
Es la ley del embudo. En el caso de las drogas la causa del problema son los consumidores, pero la estrategia es perseguir a los productores. En las armas de fuego, se le da total inmunidad a los productores y ni siguiera se toman medidas para controlar las ventas. Mientras sea tan fácil comprar en EE. UU. pistolas y fusiles de manera legal y sin control, será más fácil atentar contra políticos y matar líderes sociales.
*Economista.