Este domingo 8 de junio en Canastota, Nueva York, el excampeón mundial de boxeo Rodrigo Valdez Hernández, apodado “La Fiera” por su guapeza, fue exaltado al Salón de la Fama, ceremonia que incluyó a otras leyendas del ring. Triste y lastimosamente, esta noticia ha pasado desapercibida por la prensa colombiana y especialmente por la capitalina.
Este exboxeador, que, además de ser uno de los mejores pugilistas colombianos, era una excelente persona, cariñosa, humilde y un ejemplo para las futuras generaciones de boxeadores, y lo digo con conocimiento de causa, ya que tuve el honor y la dicha de compartir varias veces con este campeón, quien visitaba mucho el barrio de Canapote y varias veces caminamos juntos muy temprano las playas de Crespo y Marbella.
Recuerdo entre las tantas anécdotas que me contó, cuando me dijo una vez: “Doctor, yo cada vez que le pegaba a Bennys Briscoe, parecía que le pegaba a una pared, de lo fuerte que era Briscoe”, o cuando le dijo a Melanio Porto: “Melanio, ¿qué, no hay otro boxeador?”, ya que se enfrentó en 3 ocasiones con él, resultando ganador en todo los combates, todo un caballero dentro y fuera del ring.
Hoy queremos, por este medio, resaltar este magno hecho, de su exaltación al Salón de la Fama, donde llegan solamente los grandes, y hacerle un merecido reconocimiento a este deportista que deja muy en alto el nombre de Colombia. Por lo qué resaltaremos los motivos y razones por el cual fue exaltado al Salón de la Fama: fue dos veces campeón mundial mediano, categoría que en la década de los 70 era llamada la categoría reina del pugilismo, por su mezcla de agresividad, técnica y pegada.
Brilló en el Madison Square Garden de Nueva York, la meca histórica del boxeo mundial, incluso antes de ser campeón mundial, cuando se radicó en esa ciudad. Fue protagonista en Europa, casa de la categoría mediano, especialmente en Mónaco.
Era dueño de su estilo único que gustaba al aficionado: técnico, exquisito y golpeador, con variedad de golpes, como pocos en el mundo. Protagonizó dos peleas mundiales con el argentino Carlos Monzón, quizás el mejor peso mediano de los últimos 55 años, y si bien perdió, lo tiró a la lona en el segundo combate. La primera batalla de ellos ha sido la única calificada como “Pelea del Siglo entre dos latinoamericanos”. Hoy el boxeo se muestra con orgullo como el único deporte en Colombia que tiene a dos de sus deportistas en el Salón de la Fama.