La declaración de patrimonio de la humanidad por la Unesco ha producido en las ciudades beneficiadas auges turísticos sin precedentes. Los mayores flujos de turistas generan beneficios económicos a través de la creación de empleo y una mayor actividad de sectores asociados como los servicios de comida, transporte y otras actividades de ocio. Este auge ha generado ingresos y excedentes que ayudan a financiar el mantenimiento y la recuperación de los edificios patrimoniales.
Sin embargo, la mayor actividad turística está generando en diversas ciudades del mundo efectos negativos en la calidad de vida y molestias en los residentes. Barcelona, Mallorca, Venecia, Ámsterdam y Cancún, entre otras, reportan hechos que muestran este malestar. Lo que ocurre se debe, por ejemplo, a que la mayor demanda turística eleva el costo de vida, reduce la oferta habitacional y empeora la percepción de inseguridad en los centros históricos.
Los mayores costos económicos de la residencia pueden ocasionar un fenómeno de gentrificación que desplaza franjas de población de rentas bajas; igualmente, la excesiva explotación de las áreas patrimoniales, que terminan siendo orientadas a la explotación turística masiva (turistificación), generan la pérdida de la identidad local y cambian el uso de espacios de los nativos y residentes.
Cartagena no es ajena a esta tendencia. A partir de la declaración como patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1984, el Centro Histórico se ha consolidado como área turística, perdiendo gran parte de su condición de centro funcional. El auge del turismo ha permitido, a lo largo de distintas fases, recuperar la infraestructura patrimonial de la ciudad. Sin embargo, se ha generado el desplazamiento de los residentes locales y se han reducido las posibilidades del disfrute de estas zonas por los propios cartageneros.
En este contexto, el Banco de la República y la Universidad Tecnológica de Bolívar (UTB) han organizado el Seminario sobre Patrimonio y Turismo en Cartagena, cuyo objetivo es revisar la experiencia como ciudad turística. En particular, nos interesa examinar los efectos de la declaratoria de patrimonio de la humanidad en el desarrollo del sector y en la calidad de vida de los residentes.
Este seminario tendrá espacios para analizar el comportamiento económico de la actividad turística en Cartagena, revisar el impacto social, cultural y patrimonial del turismo, e identificar experiencias internacionales en el manejo de turismo en zonas patrimoniales. También será útil para extraer aprendizajes y buenas prácticas en la gestión, y examinar la sostenibilidad de las políticas turísticas locales y su relación con el patrimonio y el ordenamiento urbano local.
El evento se inicia este jueves 12 de junio a las 2 p. m. y se desarrolla hasta el viernes 13 durante todo el día en la Biblioteca Bartolomé Calvo. Están cordialmente invitados, la entrada es libre hasta completar aforo.