Los fenicios o canaaneos fundaron en el norte de África, en la actual Túnez, una de sus tantas colonias en el Mediterráneo, que llamaron Qart Hadsht, que significa Ciudad Nueva o Pueblo Nuevo, la cual llegó a ser un estado que desafió el poder de Roma en el Mediterráneo, e incluso fundaron otra con el mismo nombre en la península Ibérica, en la actual región y provincia de Murcia.
A la Qart Hadsht del norte de África los Romanos la llamaron en latín, de manera nominativa, como Carthago, y a la de Hispania como Carthago Nova o Carthago Spartaria (por la producción de Sparto que allí se daba), pero a ambas, en su forma acusativa, como Carthaginem y, en la forma ablativa, como Carthagine. Incluso, tanto en el italiano antiguo a ambas se les denomina como Cartagine, y aun en el italiano moderno a Cartago se le llama Cartagine.
Los árabes denominaron a ambas como قرطاجنة transliterado a caracteres latinos como Qartajena (Pronúnciese aproximadamente como Cartáyena). Hoy en la lengua árabe, por haber tenido el Magreb colonización Francesa, a Cartago la denominan قرطاج, que se transcribe a caracteres latinos como Qartaj, que no es más que la fonética de la forma francesa Carthage. Sin embargo, aun en la ciudad de Túnez existe un lugar llamado باب قرطاجنة que se translitera como Bab Qartajena, significando la puerta a Cartago, que indica que es la ruta hacia la antigua Cartago.
Queda claro que la forma de llamar a Cartagena puede ser la forma árabe tomada de la forma latina Carthagine o del italiano antiguo Cartagine, que a su vez tomaron del canaanaeo Qart Hadsht, que no es un nombre específico, sino que simplemente le denominaron de esa manera porque era un pueblo nuevo.