La adopción de la inteligencia artificial en las empresas colombianas acelera procesos y mejora la productividad. Lejos de reemplazar a las personas, esta tecnología está redefiniendo roles y abriendo nuevas oportunidades en sectores como turismo, salud, educación y comercio.
La llegada de la inteligencia artificial (IA) al entorno laboral ha generado tanto expectativas como temores. En Colombia, un número creciente de empresas incorpora asistentes virtuales, algoritmos y automatizaciones en sus operaciones diarias. El cambio plantea una pregunta inevitable: ¿desplazarán las máquinas a los trabajadores humanos? Sin embargo, especialistas señalan que más que eliminar empleos, la IA está transformando la naturaleza del trabajo y creando roles que hace pocos años no existían.
La idea de que la IA “quita trabajos” pasa por alto que, si bien ciertas labores rutinarias tienden a automatizarse, emergen también nuevas profesiones especializadas en gestionar y aprovechar estas tecnologías. Según el informe Trabajos del Futuro 2023 del Foro Económico Mundial, en los próximos cinco años la IA podría desplazar 83 millones de empleos a nivel mundial, pero al mismo tiempo creará 69 millones, lo que se traduce en una transformación más que en una desaparición absoluta del trabajo humano. El desafío, coinciden los expertos, está en preparar al talento humano para estos nuevos roles.
Lejos de ser una tendencia futurista, la IA ya es una realidad en el sector empresarial colombiano. Un estudio reciente reveló que el 66% de las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes) del país ya utilizan alguna forma de inteligencia artificial en sus procesos. Estas compañías han incorporado herramientas como chatbots de servicio al cliente, análisis de datos y sistemas inteligentes de apoyo a decisiones, obteniendo beneficios concretos: desde ahorros de tiempo y reducción de errores hasta mejoras en la satisfacción de sus clientes.
La mayoría de empresarios ve con buenos ojos esta tendencia; de hecho, un 65% afirma que la IA les permite enfocar a sus equipos en tareas más significativas y creativas en lugar de labores repetitivas.
En lugar de ser una amenaza, la IA está emergiendo como aliada de la fuerza laboral. “La IA no es un enemigo del empleo, sino una aliada para el desarrollo económico y la evolución profesional”, destaca un análisis de la firma tecnológica Artificial Intelligence de Colombia S.A.S, empresa que ofrece programas de formación para quienes desean iniciar y potencializar sus negocios y equipos de trabajo con herramientas de Inteligencia Artificial para que las tareas diarias sean mucho más eficientes y efectivas. Estas herramientas pueden automatizar procesos monótonos, mejorar los tiempos de respuesta y liberar al talento humano para enfocarse en labores estratégicas de mayor impacto.
La visión de fondo apunta a desmitificar la idea de que la IA esté “quitando empleos”. En realidad, los perfiles laborales están evolucionando: los trabajos no desaparecen, sino que cambian, y quienes se capaciten en las nuevas tecnologías estarán mejor preparados para los retos de un mercado.
IA en turismo, salud, educación y comercio
La transformación digital impulsada por IA ya se siente en la atención al cliente y los procesos de ventas. En el sector comercial, muchas empresas utilizan chatbots para asesorar a compradores en línea en cualquier momento, sin hacer esperar al cliente. Soluciones locales como SmartchatAI –desarrollada en Colombia– ejemplifican este avance al ofrecer soporte inmediato, eliminar tiempos muertos y agilizar el cierre de ventas en tiendas virtuales.
La inteligencia artificial también está apoyando avances en sectores de alto impacto social. En la salud, ya se aplican algoritmos que analizan datos clínicos e imágenes médicas para acelerar diagnósticos, permitiendo a los médicos atender más pacientes con mayor precisión y en menos tiempo. Asimismo, existen asistentes virtuales que orientan a usuarios y optimizan la gestión de citas en hospitales. En la educación, diversas plataformas de aprendizaje utilizan IA para personalizar ejercicios y brindar retroalimentación instantánea a los estudiantes. Las autoridades señalan que estas herramientas deben ser un complemento en el aula, siempre bajo la guía de los docentes, para mejorar la eficiencia sin reemplazar la labor del maestro. Gracias a la IA, incluso se busca llevar contenidos de calidad a zonas rurales mediante aulas virtuales inteligentes, cerrando brechas de acceso educativo, el cual hace parte de un nuevo programa de MINTIC.
La revolución de la IA en el mundo del trabajo es innegable y avanza a paso firme en Colombia. Queda claro que su impacto no tiene por qué traducirse en desempleo masivo, sino en un cambio de paradigma donde las máquinas asumen las tareas mecánicas y los seres humanos aportan el ingenio, la creatividad y la empatía. Para lograrlo, empresas y trabajadores deben abrazar la capacitación constante y la adaptación tecnológica como parte de su cultura organizacional. La era de la automatización ya es el presente, y quienes aprovechen la IA como aliada tendrán la ventaja competitiva. En última instancia, más que preguntarnos si la IA reemplazará al ser humano, la reflexión apunta a cómo prepararnos para trabajar junto a la IA y potenciar nuestras capacidades en beneficio de todos.