A bordo de una lancha con capacidad para 18 personas y dos tripulantes, un grupo de amigos de España y Colombia. Dos pueblos que somos uno solo. Por iniciativa del marino y empresario español don Álvaro de Marichalar, que está dándole la vuelta al mundo en NUMANCIA, la embarcación más pequeña de la historia.
Zarpamos a la 1.30 pm de un muelle de Bocagrande, gracias al empresario hotelero español Ramsés Sánchez, su hermana Esmeralda, su hijo David, su novia Grace y algunos amigos. Con ellos, el poeta cartagenero Pedro Blas Julio, la duquesa corozalera Ángela Mogollón Percy, el bailarín y actor español Alberto Arcos, la abogada cartagenera Verena Guerrero, el gran fotógrafo cartagenero Tico Angulo, la abogada barranquillera Milena Ovalle, Isabella su sobrina influencer, dos amigos de ella y este poeta. Todos miembros de la gran Familia Hispana.
Desde Panamá, donde está haciendo una pausa forzosa en su vuelta al mundo, conmemorativa de los 500 años de la Circunnavegación de Elcano, Marichalar logró echar a andar esta embarcación que alcanzó al Juan Sebastián Elcano en Cuatro Calles, el sitio donde está fondeado, entre el Club Naval y la isla de Tierrabomba. Los acordes de la Marcha Real, Himno oficial de España, sonaron por los altavoces de la lancha y lograron encapsular el tiempo. Dos banderas de España y dos de Colombia, ondeadas por Esmeralda, David, la propia lancha y este servidor, le otorgaron al momento un aire solemne y poético. Una embarcación rápida de guardacostas con bandera colombiana nos marcó la prudente distancia a la que debíamos quedarnos. Desde lejos vimos caras de sorpresa y emoción en los guardiamarinas y tripulantes del buque-escuela, quienes no cesaban de agradecer y saludar. Incluyendo un breve e inolvidable saludo de estribor, cerca de la popa.
Nuestras almas vibraron al unísono en las dos vueltas que dimos alrededor del bello bergantín-goleta. Sobre todo en el momento en que Esmeralda y David hicieron sonar el Himno Nacional de Colombia para dedicárselo a los guardacostas. Ellos quedaron emocionados y nos hicieron gestos de gratitud con las manos. Incluso uno, visiblemente emocionado, nos grabó con su celular. Inolvidable alegría haber recibido al Juan Sebastián Elcano, que zarpó el 11 de enero pasado en su crucero de instrucción número 97 y que fue botado al mar el 5 de marzo de 1927, justo un día antes de que naciera Gabriel José de la Concordia García Márquez.
“El diálogo trasatlántico lo hacemos todos. En todos los sectores. Y es parte de nuestra identidad, en Europa y en América”: dijo hace poco en Santo Domingo, Felipe VI, rey de España y de la Hispanidad.