El paro de transporte de carga ha traído consigo una serie de complicaciones para el comercio en todo el país, y algunas de estas nuevas dificultades son más alarmantes que otras. Para el sector agrícola, el desabastecimiento se ha convertido en un problema inmediato y evidente. Las pérdidas de productos, una preocupación creciente reportada por gremios como el lechero, el avícola y el bovino, han llevado a medidas como los corredores de abastecimiento para tratar de mitigar el impacto.

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TATIANA VELÁSQUEZEl problema no se limita a que menos alimentos lleguen a su destino. También afecta al consumidor a través del incremento de los precios.
En el peor de los casos, podría contribuir a una inflación que dure meses. Aunque no se espera que la inflación sea prolongada, el aumento en los precios, que ya ha superado el 60% en algunos productos, está afectando negativamente las cifras económicas.
Además, el incremento en el precio del ACPM puede elevar los costos de producción, lo que podría afectar la competitividad y contribuir a una desaceleración económica más amplia.
Aunque el paro ha tenido un efecto en Bolívar, el impacto ha sido menor en comparación con otras regiones del país. Por ejemplo, en Cúcuta se reporta un desabastecimiento del 45%, en Bogotá del 50% y en Bucaramanga del 42%.
Pero, ¿qué puede aprender Bolívar de esta situación? La clave está en entender la interdependencia. Este concepto se refiere a cómo las acciones de un grupo pueden afectar a otro en su interacción. En otras palabras, se trata de cuán impactantes son las relaciones y acciones de unos sobre otros. Aplicando este concepto al paro en el departamento de Bolívar, surgen dos preguntas importantes:
1. ¿Depende Bolívar de productos agrícolas de otras partes del país? ¿Es riesgosa esta interdependencia si las crisis se repiten o se agravan?
Si la respuesta es afirmativa, es esencial encontrar formas de reducir esa dependencia y mitigar los riesgos potenciales. Aquí hay algunas oportunidades que podrían explorarse:
2. Fomentar los Circuitos Cortos de Comercialización:
Este enfoque busca conectar directamente a los productores con los consumidores mediante actividades como mercados campesinos y ruedas de negocios. Fortalecer estas iniciativas con la colaboración de las alcaldías municipales y el apoyo de la Gobernación de Bolívar puede hacer una gran diferencia. La coordinación entre las administraciones locales y las agencias nacionales también es valiosa, ya que todos están interconectados.
3. Mejorar los encadenamientos comerciales:
Es importante promover una mejor comunicación entre los productores rurales y los mercados en ciudades como Cartagena. No sería descabellado imaginar que sectores como HORECA (hoteles, restaurantes y catering) y grandes superficies puedan aumentar su consumo de productos locales. Fortalecer estos encadenamientos requiere actualizar la oferta municipal, planificar mejor la oferta y mejorar la logística y la calidad mediante una mayor cooperación institucional y el uso de tecnología.
4. Impulsar las exportaciones agrícolas:
Según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, Bolívar representa el 4.9% de las exportaciones totales del país, pero las exportaciones de frutas y verduras aún están lejos de alcanzar cifras significativas en comparación con otros productos como el petróleo crudo y los bovinos vivos. Aumentar la participación de los productos rurales en las exportaciones totales del departamento es fundamental.
En resumen, aunque el paro camionero ha puesto a prueba la resiliencia del sector agropecuario, también presenta una oportunidad para mejorar la autonomía y la preparación ante futuras crisis. Adoptar medidas proactivas para reducir la dependencia y fortalecer el sector puede ayudar a Bolívar a enfrentar mejor los desafíos que se presenten.