Leyendo las cifras alarmantes de asesinatos diarios que están ocurriendo en nuestra Cartagena, me preguntaba: ¿será que nosotros, como sociedad, lo único que podemos hacer es contar las muertes violentas que ocurren diariamente por diferentes motivos (sicariato, violencia intrafamiliar, accidentes, descuidos, etc.), llevar estadísticas y compararlas mes a mes y cómo estas modalidades van cobrando más víctimas inocentes de todas las edades (niños, jóvenes y adultos de ambos sexos) día a día, o será que estamos fallando todos en la formación y educación en el hogar, escuelas y colegios, que no les inculcamos los valores morales desde temprana edad para que tengan sepan que no son los dueños de la vida de los demás? ¿O será también que las autoridades responsables de la seguridad ciudadana y sistema judicial están fallando en sus funciones en el deber de proteger la sociedad?
Las sombras en la infraestructura de Turbay
TATIANA VELÁSQUEZAnalizando para responderme, pienso que la razón principal de todas estas muertes violentas es la descomposición social que estamos viviendo por muchas razones: intolerancia, microtráfico, explotación sexual, pobreza, formación y falta de oportunidades laborales, que conducen a que muchos jóvenes terminen envueltos en estas modalidades delictivas que terminan en rivalidades internas de bandas criminales que resuelven sus diferencias mediante el asesinato. ¿Cómo resolver el problema? Esta columna es muy corta, trataré de dar algunas soluciones:
1. Padres de familia, a velar por la formación de sus hijos; no dejan que crezcan en las calles.
2. Censo en los barrios más pobres para verificar que no haya niños sin oportunidad educativa.
3. Brigadas cívicas en los barrios estrato 1 y 2 para ayudarlos a salir de la pobreza extrema con ayuda del sector privado.
4. Mejorar el sistema de inteligencia, alerta temprana y cámaras de vigilancia que cubra la mayor área de estratos 1 y 2, que es donde más ocurren los asesinatos por sicariato.
5. Patrullaje motorizado en toda la ciudad, para disminuir los tiempos de reacción de la policía ante un delito que se cometa.
6. El sistema judicial debe ser menos permisivo. La mayoría de los sicarios ha tenido un prontuario delictivo tan atroz que no se explica por qué no están presos o por qué no se han tomado medidas correctivas que les brinden una mejor formación y oportunidades laboral después de salir de la cárcel.
Cartagena estuvo sitiada por piratas y en la Independencia, por Pablo Murillo, por lo que Bolívar la llamó “la ciudad heroica”, hoy está sitiada por el sicariato y crímenes violentos. Ayudemos todos para que sea el esplendor el que brille como ciudad turística y no las muertes violentas.