La suspensión de operaciones de la segunda empresa carbonífera en el departamento del Cesar manifiesta la necesidad de una diversificación productiva en este territorio. En los últimos años la explotación del carbón llegó a representar cerca del 40% del PIB departamental. Ante esta realidad, la pregunta es: ¿qué otras opciones productivas existen en el departamento? En un territorio existen diversos factores de producción: tierra, recursos naturales, capital y trabajo. En Cesar, se conoce la disminución en la demanda que está experimentando el carbón, principal recurso natural departamental. Sin embargo, se podrían explotar las ventajas que tiene el departamento en energías alternativas como la solar, aprovechando las ventajas del territorio en este aspecto. No hay mucha abundancia de capital en el departamento. Las grandes inversiones en la minería se generaron por la llegada de inversionistas externos. Así como se movilizaron esos capitales antes, se podrían atraer nuevamente encontrando unos sectores atractivos para nuevas inversiones. Los otros dos factores de producción, tierra y mano de obra, son relativamente abundantes pero no se caracterizan por la mejor calidad. De acuerdo con la Encuesta Nacional Agropecuaria, existían 1,9 millones de hectáreas en el Cesar en 2019, de las cuales solo el 10% se clasificaba como fertilidad alta. Además, estos suelos están sometidos a meses de larga sequía y luego otros de lluvias abundantes. Bajo esas condiciones, poder explotarlas en una agricultura y ganadería comercial exportable exigirá un trabajo de mediano plazo en adecuación de suelos, así como vías para el acceso a los mercados domésticos y externos. En el recurso humano se observa un reto importante. El centro de estudios Cesore encontró que el 34,3% de los colegios del Cesar son clasificados como deficientes en los resultados de las pruebas Saber 11. Mejorar la calidad de la educación es una labor de mediano plazo que debe emprenderse para hacer que ese recurso humano se convierta en un atractivo para la inversión en el Cesar. Una de las opciones de corto plazo son las economías de aglomeración que surgen en torno a la capital departamental. Valledupar es un centro de servicios que atiende cerca de un millón de habitantes, 500 mil vallenatos más los residentes de varios municipios de influencia en el sur de La Guajira, del norte y centro del Cesar y del centro del Magdalena. Valledupar provee servicios en educación, salud, comercio, restaurante, transporte, recreación y turismo. Igual podría consolidarse en el sur del departamento en Aguachica como centro de servicios para su área de influencia.