El Gobierno nacional y los medios de comunicación han venido realizando campañas publicitarias de concientización a efectos de prevenir contagios y la expansión del COVID-19, insistiendo en la obligatoriedad del uso del tapabocas, el lavado de manos, el distanciamiento personal y la prohibición de aglomeraciones.
Las medidas hasta ahora decretadas no han sido del todo eficaces, por cuanto han sido irrespetadas, toda vez que en algunas ciudades, sectores y barrios, se han aumentado los contagios, al punto que en varias partes del país, se han decretado toques de queda y leyes secas, en varias ocasiones.
La realidad nos indica, que pese a la insistencia, el autocuidado, ha sido afectado en parte, por la indiferencia e indisciplina social, la ineficacia en el cumplimiento de las medidas es manifiesta, por lo que se hace necesario, implementar acciones pedagógicas integrales, que promuevan el autocuidado, es decir, cuidar el autocuidado.
En ese orden, informamos que hemos dirigido derecho de petición al Gobierno nacional y a las autoridades locales para fortalecer las medidas preventivas, las cuales no pueden descansar solo en la responsabilidad personal, familiar y social, sino también en el Estado, en el gobierno, por tratarse de un problema de salud pública. La vacuna será gratis, la logística del autocuidado debe serlo también.
A los gobiernos, les encanta sobremanera, el uso de la fuerza policial, aplicando aquel refrán, que dice, “letra con sangre entra,”práctica pedagógica eliminada, del saber docente, sin embargo debo señalar, que lo afirmado, no implica, que desconozcamos que el uso de la fuerza, es actividad necesaria, racional, excepcionalmente aconsejable en contextos y situaciones determinadas.
El logro del autocuidado en una sociedad como la nuestra, no es tarea fácil, más, no por ello, debe renunciarse a él, porque, el autocuidado es y será en todo tiempo instrumento de prevención vital, para evitar cualquier tipo de enfermedad, no inmuniza como las vacunas, empero, es útil método de prevención de cualquier enfermedad.
La obligatoriedad de la protección de la vida, hace imperativo proteger el autocuidado, por tanto, no debe, ni puede descansar exclusivamente en la gente, sino también en las autoridades, las cuales deben procurar, crear las condiciones para que el autocuidado sea una realidad, una constante, una realidad cotidiana, una costumbre, una manera de ser.
El Estado es el principal responsable de garantizar la salud pública, la vida y la salud de los colombianos, por tanto, ante las fallas de sus medidas, en cumplimiento de sus funciones, él, está obligado a corregirlas, de allí la necesidad de implementar una exigente pedagogía que sea capaz de activar los niveles de conciencia de la sociedad.
La logística del autocuidado, su pedagogía, la educación social debe comprometer a la familia sede natural de la formación ética, al individuo, a la escuela en todas sus formas, a las organizaciones sociales, comunitarias, al empresariado, a toda la sociedad,, por ello, sugiero evaluar, la realización de estas acciones :
1. Gestión pedagógica institucional, familiar y comunitaria, con poderosos instrumentos didácticos en todo el territorio del distrito de Cartagena, incluido todos sus corregimientos, dirigidos por las autoridades de la salud y educativas. ( DADIS y SECRETARIA DE EDUCACION ).
2.Instalación de puestos de descontaminación en todas las zonas, con el gel y entrega gratuita a todo el que lo necesite.
3. Incentivos para los barrios y familias que practiquen el autocuidado.
La vacuna llegará, empero mientras ello acontece, el Estado, debe promover, todas las acciones para protección de la vida, no hay excusa, es obligación blindar la vida de toda amenaza, de todo riesgo, de toda violación, de toda afectación.
Profesor y abogado.