Son aquellos que representan a una nación y así son reconocidos por otros estados. Generalmente son el himno, la bandera y el escudo. El himno es la identidad de la nación y pretende reflejar la unión, aspira a motivar sentimientos de solidaridad, glorifica la historia y exalta la tradición de un país.
Los himnos nacionales más antiguos son los de los Países Bajos y Reino Unido. Suelen tocarse en momentos especiales, fiestas patrias y eventos deportivos. “La bandera adornada de estrellas” es el himno de Estados Unidos. El “Código de bandera” señala cómo debe ser el comportamiento cuando suena. La primera protesta contra ese himno ocurrió en los Juegos Olímpicos de México cuando dos ganadores de medalla levantaron el puño derecho, enfundado en un guante negro, el saludo típico del movimiento “Black Power” que protestaba contra el racismo.
Hace dos años, antes de un partido de fútbol americano, Colin Kaepernick se negó a ponerse de pie mientras se entonaba el himno. Protestaba contra el asesinato de ciudadanos negros por parte de policías blancos. Él afirmó que “no me voy a poner de pie para mostrar orgullo por una bandera de un país que oprime a la gente negra”. Esta protesta generó una tormenta y hubo de todo, desde quienes lo apoyaron hasta los que lo tacharon de traidor. Hace un año, el pato Donald manifestó que tal actitud era una “falta de respeto total a nuestra historia… a todo lo que defendemos” y alentó a los propietarios a condenar esa actitud de los futbolistas. Solo logró aumentar más las protestas y el favor popular hacia ellas. Cerca de 200 jugadores han participado en similares protestas mientras suena el himno.
El himno de Colombia, escrito por Rafael Núñez para celebrar la independencia de Cartagena, tiene once estrofas y un coro. Varias leyes y artículos entre 1991 y 1995 legislaron sobre los símbolos nacionales y las normas de protocolo para su respeto. En 1997 un ciudadano presentó demanda de inconstitucionalidad contra diez de las once estrofas pues la letra es una apología de la violencia, la discriminación religiosa y anima la lucha de clases. En sentencia la Corte reconfirmó nuestro himno al afirmar que “a nadie obligan, pues, sus estrofas, y pretender lo contrario es caer en lo absurdo”.
Hoy nuestros deportistas parecen ser nuestros símbolos patrios pues de los otros más bien poco: del escudo ni el oro; en la bandera cada vez hay menos mares y del himno ni se diga.
El mundo entero se admira cómo nuestros jugadores y todos a una sola voz cantamos el himno nacional de memoria y con gran sentimiento.
Tengo para mí que si pensáramos mejor las cosas no nos pondríamos de pie cuando suena nuestro himno pues, al igual que los jugadores americanos, deberíamos protestar por las incongruencias e injusticias que pululan y que hacen pensar que de la libertad y el orden poco es lo que queda.“Hoy nuestros deportistas parecen ser nuestros símbolos patrios pues de los otros más bien poco: del escudo ni el oro (...)”.