Es normal que la vida de todos los seres humanos conlleve actividades tensionantes y ello forma parte de la existencia de cada individuo cualquiera que sea su oficio o profesión. Pero hay una gran diferencia entre actividades comunes de acuerdo con las profesiones y el estado o situación personal que las circunstancias de la vida le conllevan a cada ser humano cuando es víctima del estrés y otras afectaciones psicológicas que solo están en la mente.
Aun cuando creo que muchos de los que me conocen lo saben o ya les he contado en anteriores columnas que soy un sobreviviente, que he superado cuatro cirugías de corazón abierto y una de cerebro, siendo las últimas que me hicieron a principio del presente siglo en la importante clínica de Cleveland en 2004. Les cuento a mis lectores que tengo muchos motivos para agradecer a Dios y a los médicos de esa clínica.
Hoy, les dedico a ustedes, operados o no, enfermos o sanos, estos pensamientos orientales que en mucho pueden servirles.
Me refiero especialmente a los pensamientos del gran filósofo chino Lao Tse que contienen muchos valores y pueden ser útiles:
“Paga el mal con el bien, porque el amor es victorioso en el ataque e invulnerable en la defensa”. “El alma no tiene secreto que el comportamiento no revele”. En efecto, los seres humanos nos manifestamos a través de nuestras actuaciones y solo ellas pueden ser apreciadas en el nombre de Dios y para la humanidad.
Lo importante que es practicar la humildad en todas nuestras actuaciones de la vida y por ello esta frase: “El sabio se distingue sin exhibirse. Renuncia a sí mismo y jamás será olvidado”. “Quien quiera humillar a alguien, debe primero engrandecerlo”. “Cuando me despojo de lo que soy, me tomo en lo que podría ser”. Y este sobre el conocimiento: “Para ganar conocimiento agrega algo todos los días. Para ganar sabiduría elimina algo todos los días”.
Y estos pensamientos sobre la depresión: “El corazón del hombre puede estar deprimido o alterado. En ambos casos podría eventualmente ser fatal”.
Y sobre las reacciones: “Reacciona inteligentemente aun frente a un trato no inteligente”. “La liberación del deseo conduce a la paz interior”.
Y estos pensamientos de Confucio: “Es mejor encender una vela que maldecir la oscuridad”. “Estoy agradecido por los retos que me hacen crecer”. “Estoy agradecido por la risa de los niños, el coraje de los hombres y la sabiduría de una mujer mayor. Estoy agradecido por todo el dolor que he sufrido y me hizo ser quien soy en este día”.
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