Desearía dar buenas noticias de este bello departamento, pero su esencia politiquera lo hace imposible. Estoy harto de esta administración departamental en manos del hombre de la custodia de Badillo y seré de los que apoye su salida legal, por tanto cinismo en la figura del gobernador Édgar Martínez Romero.
Es inadmisible que se venda infinita pulcritud, que realmente solo está cubierta del estiércol de la corrupción e inoperancia que masacra a todo un noble pueblo.
Bien es cierto que de administraciones como la de Julio Guerra, y su delincuencial banda de los cuatro, conformada por su esposa María Victoria Sotto de Guerra, la cabecilla, alias “la propia” o “la señora”; su sobrino David Elías Guerra de la Espriella, alias “El Pichi”;y su áulico alias“Rildo”Herazo, era de esperarse actos vergonzosos, denigrantes contra la moral pública, sin que nada les importe, como consta en procesos contra esa administración. Pero lo que hace el actual gobernador de Sucre, Édgar Martínez, revestido del “manto inmaculado”, no se soporta más.
Sucre merece respeto, y es lo que se le exige a Martínez, quien da la estocada al departamento, siendo uno de sus inmorales actos la suspensión temporal del programa de alimentación escolar a los niños vulnerables de Los Palmitos, Sucre, Guaranda, Ovejas, Sampués, El Roble, San Benito, Corozal, Palmito, Buenavista, Morroa y Toluviejo.Lo que para el gobernador fue dar una orden, para los niños es hambre, maltrato, miseria.
La administración de Édgar Martínez expuso sus motivos, diciendo: “Después de reunirnos y de solicitar las recomendaciones con el enlace del Ministerio de Educación Nacional, nos vimos en la obligación de suspender el servicio, ya que no hay garantías para la prestación de transporte de los alimentos, tanto a los proveedores como a los manipuladores, a pesar de que tratamos de orientar una minuta. El Gobierno no lo permite, y nos fue imposible, pues no existen los alimentos suficientes porque tampoco no existe un plan B para hacerle frente a la situación”.
Eso es cinismo, indolencia, inmisericordia, eso es detestable. Si no fue capaz de solventar un problema de esa índole que perjudica a los niños necesitados, ¡renuncie gobernador!, que Sucre ha tenido “de sobra” y ahora con usted, en su corto periodo en el que no se vislumbra sino desastre y perdición, porque usted destila solo ocaso.
¡No más! Suficiente muestra de ineptitud y corrupción está dando, y a los mortales sucreños solo nos queda protestar y mordernos los labios ante la ira que nos embarga de ver como pisotean a nuestra gente, a nuestros niños. Aún no se aclara la coima que por PAE se pasea en los pasillos de la administración de Edgar Martínez. Se levantó paro camionero y el twitter del gobernador de Sucre, que anunció la suspensión de PAE, permanece callado.¡Qué descaro!
Se debe enarbolar la verdadera bandera del respeto por Sucre y como le respondí respetuosamente a la exsecretaria privada de la gobernación de Sucre de la administración de Julio Guerra, doctora Gina Harb Feris, quien enfáticamente me dijo que yo no iba a ser gobernador de Sucre; manifestándole humildementeque no es mi interés, porque ese cargo que alcanzó a ser de honor, hoy lo que se requiere es un perfil delincuencial para empotrarse en él, con algunos coequiperos igualmente perversos, indolentes y delincuentes. Me interesa servir desde la voz y la pluma a Sucre, diciendo claramente que soy humano y no canonizable, pero sí con temor de Dios y respeto por la gente, que es lo que los avezados delincuentes no tienen.
COLETILLA: El exalcalde Sincelejo, Jesús Paternina, alias “el Mono Papayo” nada que explica su mágica riqueza.gusmonfe@hotmail.com