En estas semanas, nuestro Partido Verde ha estado salpicado de escándalos debido al feriado de avales que han dado lamentablemente mucho que decir por lo controversial de algunas negatorias o lo “extraño” de cómo se conceden o se hacen coaligaturas. Un partido debe ser coherente entre lo que dice y lo que hace y el verde no lo ha sido, pues no se puede pregonar una cosa y hacer otra.
Mientras que algunos directivos se dan golpes de pecho como los depositarios únicos de la moralidad, se rasgan vestiduras, señalan y estigmatizan a ciertos candidatos de estar contaminados por las fuerzas del mal como argumento para “desavalarlos”, al mismo tiempo se hacen los de la vista gorda, ciegos, sordos y mudos ante a otros candidatos que jamás han militado en el Verde. Y a pesar de tener, ellos sí, en el nochero todavía frescas las sentencias de sus familiares condenados por parapolítica (que hoy los financian), o simplemente por conveniencia porque garantiza ciertos recursos para una campaña que no tiene ningún futuro, se usará como trampolín para hacer acuerdos que hagan rentable un retiro de ultima hora del “nuevo candidato”.
Considero menester aclarar a toda la opinión publica que la dignidad y honra de mi familia es cristalina, pues a diferencia de lo que no pueden pregonar otros que ahora se autoproclaman paladines de la anticorrupción, y vienen a mostrarse como la fórmula sanadora de los problemas de nuestra región, ningún familiar o jefe de la suscrita ha sido jamás condenado por parapolítica o por algún otro delito, ni he estado en algún momento de mi vida, por pasado que fuera, al margen de la ley, perteneciendo a ninguno de los grupos de izquierda o de derecha que han azotado la paz del país y que tantos muertos y familias enlutadas han dejado.
Por ello no acepto ningún tipo de señalamiento, que no constituyen sino calumnias que se me hicieron como excusa para sacarme de la lista Verde de Concejo para poder darle entrada a otras personas que, venidas de partidos muy, muy lejanos de los postulados verdes pero que lograron armar no muy claros acuerdos con ciertos directivos, ahora enarbolan las banderas verdes en el distrito.
Las grietas del verde son mas profundas que su accionar en estas épocas electorales, pero que en todo caso, con sus defectos y virtudes este es nuestro partido y debemos seguir luchando por su construcción, consolidación y sobre todo por su depuración. A la fecha esperamos una serie de acciones jurídicas que creemos nos concedan la razón y conminen al Partido a que me otorgue el aval y pueda participar en las próximas elecciones. Aquí abogo en pro del partido, no es el verde, son algunos verdes, y todavía no está dicha la ultima palabra.
*Concejal Alianza Verde
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