En primer lugar, debemos considerar que el afeitado es un proceso temporal y efímero, que no ataca directamente el crecimiento del pelo, sino indirectamente eliminando lo que crece.
A través de los tiempos el afeitado ha implicado un constante problema a la piel de la cara del hombre y de las piernas y otras zonas de la mujer.
Para entendernos mejor, lo que primero hacemos normalmente es remover de una manera forzada la capa más superficial de la piel, induciéndolas a un crecimiento acelerado que expone a nuevas células a los efectos del medio ambiente.
Entre los hábitos más comunes que encontramos y que nos confiesan los pacientes, están el uso de agua caliente, productos de alta cantidad de detergentes y/o sustancias químicas, que contribuyen, si se puede decir así, al estrés del afeitado, pues quitamos los lípidos y manto húmedo de la piel y favorecemos la deshidratación, inclusive se puede producir una inflamación de los folículos de la barba, descrita como una irritación severa de la piel ocasionada por vellos que desvían su crecimiento hacia la superficie.
Por estas razones, al formular productos para el afeitado debe tomarse muy en cuenta la interacción vello-producto-piel.
En la medida que un producto facilite la eliminación y disminuya el estrés al cual se somete a la piel durante cada afeitada, aumentará su eficacia.
Los productos para el afeitado son preparaciones cosméticas cuyo objetivo es lograr una óptima interacción biofísica entre la piel y el pelo durante el afeitado y/o restablecer las condiciones de la piel después de éste.
Entonces, recomendamos que para antes del afeitado se usen ablandadores de la barba que contengan humectantes y otras sustancias que, además de ablandar el vello, lubrican la piel al paso de la hojilla y mejoran el soporte del vello.
Para el afeitado propiamente dicho se recomiendan cremas de afeitar con brocha o sin brocha (aerosoles, lociones, cremas) jabones, barras, cremas, lociones, polvos, geles, etc.
Mientras que para después del afeitado encontramos en el mercado lociones astringentes, humectantes, nutritivas, protectoras, etc.
Hoy día contamos con la luz láser y basado en la teoría de fototermólisis selectiva, la estructura folicular pigmentada puede ser selectivamente destruida por la luz.
El único inconveniente de este ultimo método, el más efectivo y más duradero, pudiéndose decir relativamente permanente, es el costo, el cual debe sopesar el paciente frente al beneficio.
Este es el mejor método para la foliculitis de la barba, que vemos con suma frecuencia en las barbas de los afro descendientes
a_gomezagamez@hotmail.com