En Colombia el servicio de correo, o servicio postal, se dividió desde muchos años en servicio postal, prestado por la Administración Posta Nacional, y correo aéreo, servicio de Avianca, mediante contrato celebrado con el Gobierno Nacional. Por la misma razón, funcionaron separadamente los apartados postales y los apartados aéreos. Hace más de una década el Gobierno decidió suprimir los apartados de correo que operaban dentro de “Adpostal”, quedando solamente en las oficinas de Correo Aéreo. En estos apartados o casillas de correo se pueden depositar cartas y correspondencia transportada por el correo aéreo o por el de superficie. Sin embargo, seguimos denominando a esas casillas como “apartados aéreos”.
La palabra postal viene de posta, voz que a su vez tiene origen en el latín posita que significa puesta, colocada. Las postas eran sitios en los caminos para hacer el cambio de caballerías agotadas, por otras frescas, descansadas y bien alimentadas. Por medio de este sistema de postas se prestó antiguamente el servicio de correos y de ahí tomó su nombre: servicio postal.
La raíz latina se conserva en muchos idiomas para denominar tanto el servicio como a los apartados o casillas de correo. En muchos países hispanoparlantes a la organización del correo se le denomina como servicio postal, administración postal, agencia postal, etc. A las casillas se les llama apartado postal, casilla postal. En inglés, P.O.B. (Post Office Box); en alemán, postfach; en francés, boite postale; en italiano, casella postale.
Podemos apreciar en la obra de Julio Verne, “Miguel Strogoff” (el Correo del Zar), la importancia que en el antiguo imperio ruso tuvo el sistema de postas.
Hace algunos años en la T.V. se transmitía una serie titulada “The young riders”, traducida a nuestro público como “La Pandilla del Oeste”, en la que un grupo de valerosos jóvenes se dedica a transportar el correo por las poblaciones del legendario Oeste de los Estados Unidos, afrontando mil calamidades.
Ahora en nuestro país han proliferado con éxito las mensajerías privadas. Esto nos induce a pensar que el servicio de correo no ha evolucionado con la rapidez y eficiencia que el mundo moderno exige de él.
En una carta originada a mediados del Siglo XIX hallamos la siguiente solicitud: “Por favor sitúese Ud. en la posta de la calle de la Cruz y me remite con el postillón, que es mi compadre, la encomienda que debe contener varias postas de sábalo, algunas huevas del mismo pescado, unos bollos simples envueltos en hojas de bijao y adoretes de casabe”.
*Asesor Portuario
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