Llamamos competitiva a una ciudad preparada para enfrentar los grandes retos que una urbe como Cartagena, por tener dos grandes sectores dinamizadores de la economía, el turismo y la industria, debe atender.
Una ciudad competitiva es aquella que satisface sus necesidades, coadyuvando al mejoramiento integral en todas las variables, que de manera directa o indirecta se trasladan a la mejor calidad de vida para los cartageneros. Mi llamado a los gobernantes de este cuatrienio es que las metas del plan de desarrollo aseguren una Cartagena competitiva, próspera, trazando metas cumplibles y demostrables en cada periodo de rendición de cuentas.
Los grandes aspectos a los que debe apuntarle la administración pública en este 2012 son: 1) Infraestructura productiva; conectividad y oferta en servicios públicos; agua, luz y gas, donde a la empresa le sea fácil y oportuno este servicio para su etapa de transición y operación. Las vías deben recuperarse, como también se debe desarrollar el trasporte acuático, pues la ciudad, con los macroproyectos que se avecinan, se verá colapsada y estaremos padeciendo los mismos trancones que en Bogotá, pero en una ciudad siete veces más pequeña. 2) El costo del metro cuadrado de tierra en la Cartagena industrial es entre 20% y 33% mayor que en otras ciudades, pues hay escasez de tierras para este uso. Debemos apoyar más proyectos industriales que hagan abaratar el costo de la tierra en la ciudad. 3) El grado de eficiencia en la administración de los recursos fiscales y la estabilidad tributaria, deben ser de los grandes pilares para poder crear confianza en el empresariado y que no haya incertidumbre al pagar los impuestos de los años subsiguientes. 4) Un recurso humano capacitado, acorde a los requerimientos de los grandes proyectos de la ciudad. 5) Seguridad para las personas, seguir vendiéndonos como la ciudad más segura y placentera para vivir de toda Colombia, y asegurándonos de que así sea en verdad. 6) Incursión de extranjeros en el sector real. Muchos inversionistas extranjeros no pueden tomar un plan de telefonía celular o arrendar un apartamento de lujo con una inmobiliaria, pues les exigen tener un año en Cámara de Comercio. ¿Cómo va a tener una empresa nueva, recién instalada, el tiempo exigido, si precisamente se acaba de instalar? Es importante que se revise muy bien qué haremos para alcanzar una Cartagena competitiva al terminar el cuatrienio, donde las metas que corresponden a la competitividad de la ciudad sean alcanzables y sobrepasen los límites propuestos por nuestros gobernantes.
Cartagena tiene todas las condiciones para ser la mayor receptora de inversión turística e industrial, pues por su posición geográfica privilegiada dentro del Continente, la ciudad puede, con la ayuda de los que ahora tienen la administración pública, ser la primera, o al menos, mejorar su ranking en los parámetros que mide la herramienta Doing Business, realizado para Colombia por el Banco Mundial. En la última medida, se analizaron 21 ciudades, y quedamos en el lugar 21.
¡Adelante Cartagena! Sí se puede lograr la confianza inversionista, reactivar la cadena productiva y crear mejores y más oportunidades para todos.
*Economista
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