Emmanuel Macron, presidente de Francia, anunció que elevará la multa contra los consumidores de droga de 200, a 500 euros y afirmó que buscará “la cooperación” de otros países para poder confiscar los bienes de muchos de los cabecillas de los carteles franceses que están en el extranjero.
“Todo esto no sucedería si no hubiese gente que comprase cocaína, hachís, etc. Estoy harto de que haya gente que llore en unos barrios y que en otros barrio compren droga porque la ven como algo festivo”, criticó Macron en un encuentro organizado por el diario La Provence en Marsella.
El mandatario francés resaltó que habrá “un cambio drástico” en la estrategia antidroga. Citó el aumento de la multa por consumo de estupefacientes, de los 200 a los 500 euros, y avanzó que se combatirán los impagos en ese tipo de sanciones.
Macron estimó que “atacar a la cartera” de los consumidores es la mejor manera de evitar que estos alimenten el negocio del narcotráfico en ciudades como Marsella, la segunda más poblada de Francia. Le podría interesar: Emmanuel Macron lanza nuevo servicio militar voluntario a partir de 2026
Marsella, zona con mayor tráfico de drogas
El presidente decidió desplazarse hoy allí semanas después de uno de los narcocrímenes más impactantes de los últimos años en Francia: el asesinato del jóven Mehdi Kessaci, el hermano de Amine, un conocido político ecologista y antidroga.
Macron visitó en Marsella la tumba de Mehdi, quien fue asesinado con solo 20 años para, según los primeros indicios, intimidar a Amine, quien vive bajo protección policial por las amenazas relacionadas con su combate contra el narcotráfico a través de su asociación y de su partido político de Los Ecologistas.
Marsella es, desde hace más de 40 años, uno de los puntos con mayor tráfico de droga de Europa y uno de los que registran más asesinatos en el continente por este fenómeno.
Los narcocrímenes en esa ciudad portuaria y sus alrededores tuvieron su apogeo en 2023, en plena guerra entre bandas rivales de Marsella (DZ Mafia y Yoda), al haber muerto, por ajuste de cuentas o accidentalmente, 49 personas (algo más de un tercio de los narcocrímenes de toda Francia ese año).
En ese sentido, Macron denunció que las redes sociales se han convertido también en “un lugar de tráfico de droga” y adelantó que el Gobierno francés acentuará la persecución a los cabecillas de los carteles.
“Iremos a buscarlos a los países en los que están para poder confiscar sus bienes”, afirmó Macron. Muchos de estos barones de la droga huyen a países como los Emiratos Árabes Unidos (EAU). Lea también: Francia y Ucrania sellan un acuerdo clave para frenar la amenaza rusa
A finales de noviembre, el ministro de Justicia, Gerald Darmanin, anunció que habían sido confiscados, gracias a la cooperación con los EAU, 82 apartamentos en Dubai por estar relacionados con redes del narcotráfico en Francia.

