El Gobierno venezolano sumó a sus filas, unos 1.000 nuevos militares de entre 18 y 22 años, con el objetivo de hacer “frente a cualquier circunstancia”, en medio de las tensiones con Estados Unidos, que sostiene de manera indefinida su despliegue aeronaval en el mar Caribe, cerca a Venezuela. Una operación que Nicolás Maduro ha calificado como una vulneración a su soberanía.
Por ello, en medio de una transmisión en el canal de televisión gubernamental (VTV), el comandante general de la Guardia de Honor Presidencial y director de la Dirección General de Contrainteligencia Militar, Javier Marcano Tábata, dijo que esta nueva incorporación “implica un compromiso”, en estos momentos cuando el “imperialismo amenaza de manera ilegal, arbitraria y mentirosa”.
“¿Juran ustedes mantener la libertad, la independencia y la integridad territorial? ¿Juran ustedes lealtad absoluta al presidente constitucional de Venezuela, comandante en jefe de las Fuerza Nacional Bolivariana?”, expresó Marcano Tábata en medio de la ceremonia de juramentación transmitida en la que se vinculan los nuevos milicianos.
Según VTV, los “más de 1.000 jóvenes juramentados” de la GHP y DGCIM recibieron tres “meses de formación intensa” y adiestramiento con armamento. Le podría interesar: Venezuela dice que la Fuerza Armada Bolivariana está lista para responder a agresiones
Presentación de armas y banderas
Durante el acto, los jóvenes militares exhibieron sus armas y banderas de Venezuela, reafirmando su tradicional lema de “traidores nunca”. También expresaron que “por ninguna circunstancia” permitirán “la invasión de un imperio” y que, si la “patria lo demanda”, estarán dispuestos a entregar sus vidas en defensa del país.
El pasado viernes, Maduro pidió a los cuerpos policiales estudiar, tanto en la teoría como en la práctica, todo lo relacionado con la “resistencia popular prolongada” y también “todas las formas de lucha armada popular, militar, policial”.
Nicolás Maduro sostuvo que en cada institución policial del país debe haber “un plan de ofensiva permanente”. También solicitó a la Policía Nacional Bolivariana, el Cuerpo de Investigaciones Científica, Penales y Criminalísticas, el Servicio Bolivariano de Inteligencia y la DGCIM que reflexionen sobre cómo contribuyen a construir del “poder de la nación venezolana”.
Esta petición se produjo en un contexto en el que Estados Unidos mantiene un despliegue militar en el Caribe, cerca de la frontera con Venezuela, bajo el argumento de combatir el narcotráfico, pero que Venezuela ha denunciado como una “amenaza” que busca propiciar un cambio de Gobierno.

