El presidente ruso, Vladímir Putín, descartó este jueves un cese al fuego en Ucrania hasta que las tropas ucranianas no confirmen la retirada de las cuatro regiones intervenidas por Rusia en 2022.
“Si Las tropas de Ucrania se repliegan de los territorios que ocupan, entonces cesarán los combates. Si no se van, lograremos esto por la vía militar”, dijo Putin durante una rueda de prensa en Kirguistán transmitida en directo por la televisión rusa.
Putin resaltó que los que llaman en Occidente a firmar cuanto antes un acuerdo de paz son conscientes de que en cualquier momento se puede producir “un colapso del frente”.
“La deserción en las filas ucranianas es muy grande. Eso se ve no sólo en nuestros medios de comunicación, sino en los partes del Ministerio de Defensa y en los medios occidentales. Contenerlo es prácticamente imposible”, dijo.
También indicó que aumenta el avance de las tropas rusas en todos los sectores del frente y también se incrementa el territorio que Moscú recupera en el este y el sur de Ucrania. “Aumenta la disparidad entre las bajas y el número de soldados que ellos pueden enviar a la línea del frente”, señaló.
Así mismo insistió en que el ejército ruso ha rodeado a los batallones enemigos en varios bastiones del Donbás y de la región de Járkov. Esta nueva exigencia se presenta en medio de los avances de los diálogos mediados por Estados Unidos para finalizar la guerra entre estos dos países. Le podría interesar: Trump dice que acabar la guerra en Ucrania es “complicado” porque “existe mucho odio”
Putin presentó su propio plan de paz
El presidente ruso, Vladímir Putin, presentó hoy su propia versión del plan de paz para Ucrania, que consiste en negociar con Estados Unidos el reconocimiento de sus conquistas territoriales en Ucrania, en particular las anexionadas Crimea y el Donbás.
Dicho reconocimiento “debe ser un tema de conversación en nuestras negociaciones con la parte estadounidense. Es uno de los puntos clave”, dijo Putin. Putin mantiene que no existe ningún plan de paz definitivo, sino sólo algunos temas que Moscú y Washington deben abordar en formato bilateral, como durante la Guerra Fría, al margen de Kiev y de los países europeos.

